Este 15 de marzo se cumple el primer año de las elecciones municipales, celebradas en el inicio de la pandemia de Covid-19, en el 2020.

Fue un proceso traumático y difícil, que puso a prueba la solidez democrática y electoral del país. Programadas para el 16 de febrero, pero realizadas el 15 de marzo. El caos era lo previsible, o que la irracionalidad política se impusiera, y que la violencia se hiciera cargo de una situación matizada por la incertidumbre y las dudas sobre la idoneidad de las autoridades electorales.

Las elecciones comenzaron, pero hubo que aplazarlas por una cantidad significativa de mesas en las que no aparecían los nombres de los candidatos de los partidos de oposición.

En medio de una situación incierta, suspendidas las elecciones, se convocó a las elecciones municipales para el domingo 15 de marzo. Se hicieron las elecciones y acudió el 49.10 por ciento de los votantes inscritos en el padrón electoral. 3.6 millones de personas, en medio de una pandemia de la que no teníamos información suficiente, acudió a las urnas.

El Partido Revolucionario Moderno alcanzó 81 alcaldías. El Partido de la Liberación Dominicana logró 65 alcaldías. El PRM obtuvo su primer gran triunfo electoral. Y con eso quedó claro que con miras a las elecciones presidenciales era poco lo que podría hacer el gobernante Partido de la Liberación Dominicana.

Las autoridades municipales electas tomarían posesión de sus cargos el 24 de abril. Pero estaban pendientes las elecciones presidenciales de segundo domingo de mayo. Hubo que posponerlas para el 5 de julio, porque la JCE no estaba preparada técnicamente para un proceso electoral complejo. La crisis electoral de febrero había motivado una incertidumbre que afectada muy seriamente la credibilidad de las autoridades electorales. 

En medio de la pandemia de Covid-19 volvimos a elecciones y el país salió adelante. El Partido Revolucionario Moderno ganó las elecciones presidenciales en primera vuelta con el 52.52 por ciento de los votos, seguido del gobernante Partido de la Liberación Dominicana, que obtuvo el 37.46 por ciento de los votos.

La transición fue ordenada, y hubo un traspaso de mando tranquilo, en medio de la gran crisis de salud. La República Dominicana demostró que su sistema político y electoral, pese a las dificultades, tenía fortalezas y podría salir adelante, afianzando su sistema democrático.

Muchos países han pasado por momentos dolorosos, como ha ocurrido en Estados Unidos, con el más sólido sistema electoral conocido. Posteriormente las autoridades electorales fueron sustituidas, pero hoy no debemos dejar de reconocer que los magistrados que administraron el proceso electoral lo hicieron satisfactoriamente y cumplieron un rol fundamental en todo proceso democrático.

Esos magistrados afianzaron la democracia electoral. Fuimos uno de los pocos países que en medio de la pandemia de Covid pudo realizar dos elecciones altamente delicadas y salimos bien, pese los tropezones. Es para celebrarlo, aunque algunos solo recuerden que pasamos por muy malos momentos en ese proceso electoral municipal del 2020. Recordemos ese 15 de marzo del 2020, y digamos congratulaciones, por unas elecciones necesarias y que abrieron las puertas a las elecciones presidenciales, que también salieron bien.