Wall Street cerró este viernes con ganancias y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, subió un 0,61 % animado por un buen dato sobre el mercado laboral y pese a la caída del precio del petróleo.

Ese índice sumó 107,66 puntos y terminó la primera jornada de abril en 17.792,75 unidades, el selectivo S&P 500 avanzó un 0,63 % hasta 2.072,78 enteros y el índice compuesto del mercado Nasdaq subió 0,92 % hasta 4.914,54 unidades.

Los operadores en Nueva York protagonizaron una sesión volátil que arrancó con pérdidas arrastrados por la caída del petróleo, aunque a mitad de jornada recuperaron el terreno perdido y cerraron con ganancias animados por la buena salud del mercado laboral.

La economía estadounidense creó en marzo 215.000 nuevos empleos, más de lo que esperaban los analistas, aunque la tasa de paro subió una décima hasta el 5 %, debido a un aumento de la fuerza laboral y del número de personas que están buscando trabajo de forma activa.

En cuanto al petróleo, el barril de Texas cerró en Nueva York con una fuerte caída del 4,04 % hasta los 36,79 dólares y acumuló un descenso semanal del 6,77 %, en medio de informes que indican poca disposición a limitar el exceso de oferta en el mercado.

Al final el sector energético bajó en Wall Street un 1,55 % y el de materias primas avanzó un 0,49 %, mientras que destacaron los ascensos del sanitario (1,12 %), el tecnológico (0,47 %), el financiero (0,33 %) o el industrial (0,15 %).

El banco Goldman Sachs (1,81 %) lideró las ganancias en el Dow Jones, por delante de Merck (1,49 %), Procter & Gamble (1,48 %), Visa (1,45 %), Pfizer (1,35 %), JPMorgan Chase (1,10 %), McDonald’s (1,07 %), Home Depot (1,06 %), Coca-Cola (0,95 %) o DuPont (0,93 %).

Al otro lado de la tabla encabezaron las pérdidas las petroleras Chevron (-1,19 %) y Exxon Mobil (-0,68 %) por delante de American Express (-0,59 %), Walt Disney (-0,24 %), United Technologies (-0,13 %), Verizon (-0,13 %) y Boeing (-0,04 %).

Al cierre de la sesión bursátil, el petróleo de Texas bajaba a 36,67 dólares, el oro retrocedía a 1.224,5 dólares, la rentabilidad de la deuda pública a diez años avanzaba al 1,778 % y el dólar perdía frente al euro, que se cambiaba a 1,1398 dólares.