Nueva York, 16 mar (EFE).- Wall Street abrió este lunes con fuertes pérdidas y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, caía un 9,71 % antes de que se paralizaran las operaciones durante quince minutos con la activación de un mecanismo de protección contra la volatilidad.

En los primeros minutos de negociación en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones retrocedía unos 2.250 puntos, hasta aproximadamente 20.935 enteros, mientras el selectivo S&P 500 perdía un 8,14 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq se dejaba un 6,12 %.

Posteriormente, todos los indicadores caían por encima del 11 %, una jornada así de fuertes caídas en la que se evidencia la desconfianza de los inversores ante la situación actual por la pandemia del coronavirus y sus efectos económicos.

Tanto en Nueva York como en otras grandes plazas internacionales el pánico dominaba el mercado a pesar de que la Reserva Federal (Fed) de EE.UU. anunció el domingo su mayor paquete de estímulo monetario desde la crisis financiera de 2008, con un recorte de tipos de interés hasta casi 0 % y una inyección de liquidez de 700.000 millones de dólares.

En la Bolsa de Nueva York existe un sistema de cierre automático que se aplica tanto a valores individuales como a índices de mercado. En el índice S&P 500 sucede si cae un 7 % por debajo de su cierre anterior, y esto se conoce como una disminución de Nivel 1. Una disminución del Nivel 2 se refiere a una caída del 13 %, mientras que una disminución del Nivel 3 se refiere a una caída del 20%.

Los cierres automáticos de nivel 1 o 2 detienen el comercio en todos los intercambios durante 15 minutos, excepto si ocurre 35 minutos antes de la clausura definitiva. Los cierres de nivel 3 detienen el comercio por el resto del día de negociación.

Si bien las acciones del banco central de Estados Unidos pueden ayudar a facilitar el funcionamiento de los mercados, muchos analistas dijeron que en última instancia querrían ver que los casos de coronavirus alcanzaran su punto máximo y cayeran en EE.UU. antes de que fuera seguro asumir riesgos y comprar acciones nuevamente.

La Fed redujo los tipos a su nivel más bajo desde 2015. El presidente Donald Trump dijo que estaba "muy contento" con el anuncio y agregó: "Creo que la gente en los mercados debería estar muy emocionada".

"Esto, junto con un importante paquete fiscal, debería ayudar a amortiguar la desventaja económica del efecto del virus en la actividad económica", dijo Quincy Krosby, estratega jefe de mercado de Prudential Financial. "Va a ser positivo, pero el mercado está a merced del virus y de si las políticas de contención funcionan". EFE

Sector aéreo se desploma en Wall Street por restricciones y bajada de vuelos

Nueva York, 16 mar (EFE).- El sector aéreo continúa desplomado en Wall Street y se enfrenta a los efectos económicos que tendrá sobre su actividad las restricciones impuestas tanto por Estados Unidos como por un enorme grupo de países en todo el mundo con el objetivo de frenar la propagación del coronavirus (COVID-19).

Dos horas después de la apertura del parqué de la Bolsa de Nueva York, entre las aerolíneas estadounidenses que más perdían destacaba United Airlines, con una caída en el valor de sus activos de casi un 15 %, aunque en algunos momentos se acercó a una considerable bajada de hasta un 20 %.

Sus competidores Delta y American Airlines se recuperaron ligeramente desde la apertura y a esta hora perdían un 10 % y un 5 % respectivamente, tras haber rondado pérdidas de en torno al 12 %.

Estas tres aerolíneas, las principales en Estados Unidos y que a principios de año presentaron unos resultados anuales y trimestrales de récord, se centran ahora en conservar la liquidez a medida que la demanda en los vuelos se desploma.

La inquietud en el sector aéreo se ha agravado después de que la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya dicho que no descarta imponer restricciones también en los vuelos domésticos, que se sumarían a la prohibición de recibir viajeros procedentes de países europeos.

Aunque todavía no es seguro que la administración Trump tome esa medida, que sería la primera prohibición de ese calibre desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, el gobierno federal tampoco ha aclarado cuánto tiempo duraría el parón en los vuelos domésticos.

En Estados Unidos las aerolíneas emplean alrededor de 747.000 personas, según datos de enero, y la preocupación reside además en cómo afectará el estacionamiento permanente de aviones en los aeropuertos y la bajada de los pedidos de fabricantes a compañías como Boeing y Airbus, cuyos proveedores están ahora en una situación de notable inestabilidad.

En este sentido también eran significativas las pérdidas del gigante aeronáutico Boeing, que lideraba el rojo de las 30 principales del Dow y se desplomaba alrededor de un 18 % después de que la agencia de calificación de riesgo Fitch rebajase su nota crediticia a "negativa".

Además del sector aéreo, también sufrían las empresas financieras como JPMorgan (-12,5 %) o la energética Chevron (-10 %), que a la incertidumbre sobre el COVID-19 debe sumar la guerra de precios del petróleo abierta entre Arabia Saudí y Rusia. EFE