Nueva York, 11 mar (EFE).- El Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, abrió la sesión este miércoles con una bajada del 2,9 % en una jornada que se espera especialmente volátil provocada por el miedo de los inversores a una desaceleración económica derivada de la crisis del coronavirus.
A las 09.40 (13:40 GMT), diez minutos después del inicio de la jornada en la Bolsa de Nueva York, el Dow retrocedía 723,62 puntos, situándose en 24.294,54, con sus 30 cotizadas en rojo y lastrado especialmente por Dow Inc (-5,73 %) y Nike (-5,26 %).
El selectivo S&P 500 retrocedía un 2,74 % o 77,46 puntos, hasta 2.804,39; y el índice compuesto del mercado Nasdaq, que reúne importantes empresas tecnológicas, perdía un 2,42 % o 201,62 enteros, hasta los 8.142,90
El parqué neoyorquino mira con preocupación los últimos acontecimientos en relación a la crisis del COVID-19 y los inversores se han mostrado algo decepcionados después de que la Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no haya desglosado el paquete de medidas fiscales que prepara para tranquilizar a los mercados y entre las que se incluye la bajada al 0 % del impuesto sobre los salarios.
El analista de Ned Davis Research dijo en una nota que los mercados necesitan ver un apoyo significativo a la actividad económica y un refuerzo en los créditos de los pequeños negocios, así como la involucración de la Cámara de Representantes de Estados Unidos para poder resolver la situación.
En Wall Street los inversores siguen dirigiendo sus activos hacia valores considerados más seguros, como el oro, el franco suizo o la deuda pública de países solventes.
Todos los sectores operaban en rojo y las mayores pérdidas eran para el energético (-4,52 %), el financiero (-4,02 %) y el industrial (-3,32 %).
En otros mercados, a esta hora el petróleo de Texas caía en torno a un 3 %, con un precio por debajo de los 33,34 dólares el barril, por la guerra de precios abierta entre Arabia Saudí y Rusia tras la negativa de Moscú a continuar con los recortes en la producción de crudo anunciados a finales del pasado año. EFE