SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El periódico estadounidense USA Today publicó un reportaje en el cual destaca que República Dominicana teme ser sometida a un boicot internacional contra su industria del turismo, debido a los efectos de la Sentencia 168 del Tribunal Constitucional, que despojó de la nacionalidad dominicana a miles de descendientes de extranjeros, sobre todo haitianos, abarcando desde 1939 hasta 2013.

El reportaje, escrito por Yamiche Alcindor, narra cómo Jude Payoute, de Atlanta, trató de cancelar las vacaciones de US$6,000 de su familia, que tenía reservadas en República Dominicana, después de enterarse de los llamados a boicotear a esta nación caribeña por negarle la ciudadanía a miles de descendientes de haitianos.

“Me da vergüenza decirle a mis amigos que estoy aquí”, dijo Payoute, un haitiano nativo de 64 años que emigró a los Estados Unidos en la década de 1980, mientras caminaba por la ciudad del Santo Domingo del siglo XVI. “Está mal que yo venga aquí a apoyar la economía de la República Dominicana, porque son racistas y no tienen decencia, y tratan a la gente como basura”.

Sentimientos tan fuertes podrían obligar a este país a pagar un precio muy alto en su disputa con el vecino Haití, si los codiciados turistas deciden pasar sus vacaciones en otras cercanas islas del Caribe.

Según el reportaje de USA Today, la cuestión es el éxodo masivo de personas a Haití este verano, debido a una ofensiva contra los residentes que no son ciudadanos, derivada de un fallo del Tribunal Supremo (sic.) de República Dominicana de 2013 que establece que las personas nacidas entre 1929 y 2010 hijos de padres que no son ciudadanos no califican como ciudadanos dominicanos. La decisión despoja retroactivamente de la ciudadanía a decenas de miles de dominicanos nativos de ascendencia haitiana.

El gobierno dominicano, posteriormente, creó un plan para restaurar la nacionalidad a miles de personas que podrían probar que nacieron en el país de padres que no eran ciudadanos. El gobierno también anunció que otorgaría la residencia legal a los no ciudadanos -muchos de ellos trabajadores haitianos- que pudieran demostrar que llegaron antes de octubre de 2011.

 

El mes pasado, el Gobierno dijo que expulsaría a los no ciudadanos si no solicitaban la residencia legal en la fecha límite del 17 de junio. Desde entonces, más de 41,200 haitianos han regresado voluntariamente a Haití, dijo Josué Fiallo, asesor del ministerio dominicano de la presidencia. La inmigración se convirtió en un gran problema después de que un catastrófico terremoto azotó a Haití en 2010, lo que provocó que decenas de miles de personas buscaran refugio en República Dominicana.

El éxodo ha llevado a cientos de personas en Facebook y Twitter a llamar a un boicot contra República Dominicana. Cerca de 3,000 personas han firmado una petición en change.org boicot. Un grupo llamado la “Campaña Internacional para Acabar con el Apartheid en la República Dominicana” ha dedicado un sitio web para la causa.

Fiallo dijo a USA Today que el llamado al boicot no es “inteligente” y que “no ayuda”. Dijo que República Dominicana está trabajando con Haití en un plan de inmigración, y que un boicot perjudicaría a ambos países.

 

“Cuando la gente pensaba que yo haitiana, era alguien insignificante” dijo Mosley, una afroestadounidense.

El farmacéutico Payoute dijo que no iba a comprar nada que no fuera comida, y pasó por alto suvenires y otros regalos que podrían ayudar a la economía. Su prima, Sheila Cherfilus, quien lo acompañó en el viaje, estuvo de acuerdo.

“Usted sabe que mientras usted tenga dinero para dar, usted va a ser bien recibido”, dijo Cherfilus, de 36 años, un abogado de Washington. “Pero no es porque aprecian y acogen a todo el mundo por su color”.