Washington, Estados Unidos (EFE).- El presidente estadounidense, Donald Trump, se mantiene en silencio después de que el fabricante automovilístico Ford le contradijese públicamente al negar que producirá su modelo Focus Active en Estados Unidos.
La negativa de Ford de producir el Focus Active en Estados Unidos, tal y como quería Trump, fue aprovechada por los medios de comunicación chinos para criticar la política proteccionista del presidente estadounidense.
Según "China Daily", en su editorial, Trump no ha apreciado "que no puede resistirse a las fuerzas del mercado" porque incluso con los aranceles, compañías como Ford o Apple "se tendrían que enfrentar a costes de producción mucho más elevados".
El domingo, Ford emitió un comunicado en el que negó que vaya a producir el Focus Active en Estados Unidos a consecuencia de la decisión de Trump de imponer aranceles de 25 % a importaciones procedentes de China valoradas en 50.000 millones de dólares.
Ford señaló que "no sería rentable producir el Focus Active en Estados Unidos dadas las perspectivas de ventas anuales de menos de 50.000 unidades y ser un segmento competitivo. Ford esta orgulloso de emplear más trabajadores en EE.UU. y producir más vehículos en EE.UU. que ningún otro fabricante".
"Además, Ford está creciendo su gama de vehículos en EE.UU., incluida la introducción de nuevas camionetas, todocaminos, híbridos y vehículos eléctricos, y está comprometida a retornos de márgenes operativos del 10 % en Norteamérica", añadió el fabricante.
El comunicado de Ford contradice directamente lo afirmado también durante el fin de semana por Trump que señaló que la empresa se vería obligada a fabricar el Focus Active en Estados Unidos por la imposición de aranceles a China.
Ford, que tenía previsto importar el Focus Active desde China para su venta en Estados Unidos, anunció el 31 de agosto que los aranceles impuestos por Washington encarecían tanto el vehículo que se había visto obligado a cancelar sus planes. EFE