Washington, 8 ago (EFE).- El candidato republicano a la Presidencia de EE.UU., Donald Trump, prometió hoy "la mayor revolución fiscal en el país desde el expresidente Ronald Reagan" (1981-1989) con una importante rebaja impositiva, y calificó a su rival demócrata Hillary Clinton como "la candidata del pasado".
En un discurso en el Club Económico de Detroit (Michigan), Trump anunció un plan económico que incluye "rebajas de impuestos para la clase media", "recortes masivos" de las regulaciones federales e insistió en su intención de renegociar los acuerdos comerciales internacionales suscritos por Estados Unidos.
Criticó, especialmente, las políticas económicas de Clinton como una continuación de las del presidente Barack Obama que "inclinan el campo de juego a favor de otros países a nuestra costa" y lamentó que "hayamos empezado a reconstruir otros países antes que el nuestro", al citar a Detroit, centro de la industria automovilística estadounidense, como ejemplo.
"Tengo un objetivo fundamental, quiero que los trabajos y la riqueza se queden en EE.UU.", aseguró el magnate neoyorquino, que se encuentra por detrás de Clinton en las encuestas tras una serie de polémicas, especialmente su enfrentamiento con los padres musulmanes de un soldado estadounidense caído en Irak.
Trump recalcó que de llegar a la Presidencia sacaría a EE.UU. inmediatamente del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), pactado con otras naciones de la cuenca del Pacífico, y renegociaría el tratado de libre comercio de Norteamérica (TLCAN), sellado con México y Canadá hace dos décadas.
"Tengo un objetivo fundamental, quiero que los trabajos y la riqueza se queden en EE.UU."
En su propuesta económica, de la que dijo dará más detalles en las próximas semanas, citó la eliminación del impuesto de sucesiones, la reducción de la tasa a las empresas estadounidenses al 15 % desde el actual 35 %, la desgravación de los gastos por el cuidado de hijos y la rebaja del impuesto individual de ingreso.
Durante su discurso, Trump fue interrumpido por protestas en varias ocasiones, pero esta vez el candidato republicano eludió la confrontación y esperó pacientemente a que los manifestantes fueran desalojados de la sala por los agentes de seguridad. EFE