SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El economista Eduardo Tejera dice no entender la razón de la repentina ofensiva del Gobierno y los legisladores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), contra el Addendum suscrito el 15 de septiembre de 2009, que modificó partes importantes del Contrato original con la minera Placer Dome del 25 de marzo de 2002, que era más ventajoso a la nación.

Tejera, ex embajador dominicano en Canadá, dice que es sorprendente escuchar, después que la Barrick invirtió más de US$ 3,100 millones y sin empezar a exportar todavía, que ahora los legisladores que lo aprobaron desean denunciar el Addendum, que es el documento más sensible con la empresa y urgen por una renegociación, siendo esos legisladores los mismos que aprobaron sin leerlo.

“Salta a la vista, que el  PLD es el culpable, de lo bueno o malo que tenga el Contrato, porque en su momento lo pudo cambiar y actualizar, o mejor dicho, fue el que negoció y firmó el Addendum del 2009, que sorpresivamente cambió la fórmula económica y el canon fiscal. ¿Habrá responsabilidades sobre los que negociaron esas modificaciones económicas-fiscales?, que realmente no son muy ortodoxas ni las mejores condiciones para la nación”, dijo el economista.

Se pregunta si esta es una ofensiva contra la Barrick, o se trata solamente del interés político contra el ex presidente Fernández y los ministros que negociaron y firmaron el Addendum, que de paso siguen siendo Ministros actuales. “O será para distraer al pueblo sobre el impacto del paquetazo, las denuncias de corrupción y recuperar popularidad? Qué hay detrás?”, insiste en preguntar.

¿Por qué los legisladores peledeístas lo aprobaron alegremente, y algunos dicen que sin estudiarlo, y ahora, se sienten “arrepentidos”, dicen que fue “un error” y que es “dañino al interés nacional”?

Eduardo Tejera dice que las afirmaciones de los legisladores que aprobaron todo, son alucinantes y debería acarrearles responsabilidades políticas. Entiende que algunos Ministros y legisladores que negociaron y firmaron deberían demitir, por incompetencia, ligereza o por lo que sea.

“Es sorprendente también escuchar a funcionarios actuales, decir, que cualquier renegociación no afectará la estabilidad jurídica o a la inversión extranjera. Eso no es cierto. Si el Senado o la Cámara aprueban una Resolución, abriendo el Contrato o su Addendum, entonces politizará el tema y sí le traerá problemas al país. Detrás de la Barrick están varios bancos internacionales que financiaron parte del proyecto, incluyendo a Export Development Canadá, agencia oficial de crédito del Gobierno canadiense. Qué pensará el Gobierno de Canada? Ellos se verían afectados, porque aprobaron un Plan de Negocios y modelo financiero, que firmaron los representantes del Poder Ejecutivo dominicano y aprobó un Congreso. No es eso un raro espectáculo legislativo?”

Para Tejera es indudablemente chocante y bananero, que los legisladores del PLD aprueben en 2011 un Addendum importante hace tres años y ahora lo denuncien, por lesivo al país. Entonces por qué aprobaron la nueva versión del Addendum, que mandó el Poder Ejecutivo de entonces.

El economista recomienda que el Congreso deje estos temas tan delicados al presidente Danilo Medina y su equipo. Recomienda que no politicen el Contrato-Addendum, y sus posibles ajustes.

Tejera estima que de mutuo acuerdo se puede y debe renegociar partes del flujo de caja del proyecto, el Plan de Negocios, sin que la Barrick y los bancos, se vean afectados en el valor del flujo de efectivo acumulado total en el tiempo.

Dice que el Gobierno podría negociar que se reciba más ingresos en la actualidad, sin esperar que se paguen los préstamos o se llegue al TIR de 10%. Eso es sano y ortodoxo.

“Hay soluciones financieras convencionales, pero sin politiquerías. En el pasado se renegociaron varios contratos, pero de manera directa, amigable y sin aspavientos, y sin poses nacionalistas populistas, como sucedió con la Falconbridge y otros contratos. Y no pasó nada, pero siempre se actuó con tacto y mucha prudencia de Estado y de mutuo acuerdo”.