Santo Domingo, 24 nov (EFE).- El Mapa de Desarrollo Humano de la República Dominicana realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) revela que solo una de las 32 provincias del país, tiene un desarrollo humano alto, tal y como figura en el documento publicado en la web de la institución.
El Mapa de Desarrollo Humano, disponible en www.do.undp.org, ofrece información a nivel provincial y regional de una serie de indicadores que se han analizado para describir las diferencias en la distribución espacial de las oportunidades que tienen los dominicanos para ampliar sus libertades y mejorar su calidad de vida.
De las 32 provincias, cuatro se ubican en la categoría de desarrollo humano bajo (Elías Piña, Independencia, Pedernales, y Bahoruco), y 17 en desarrollo humano medio bajo (María Trinidad Sánchez, Espaillat, La Romana, Samaná, Hato Mayor, Santo Domingo, Montecristi, Valverde, Dajabón, Monte Plata, San Cristóbal, La Altagracia, San Juan, Barahona, Peravia, Azua y El Seibo).
Mientras, diez presentan un desarrollo humano medio (Hermanas Mirabal, Monseñor Nouel, Santiago, San Pedro de Macorís, La Vega, Puerto Plata, Duarte, San José de Ocoa, Sánchez Ramírez y Santiago Rodríguez) y, finalmente, Distrito Nacional tiene un desarrollo humano alto.
El documento presenta una estimación del Índice de Desarrollo Humano ajustado por Desigualdad (IDHpA), que pondera los indicadores de desarrollo humano considerados en el IDHp para tener en cuenta las desigualdades en términos de salud, educación e ingresos que existen entre las diferentes provincias del país.
También se ha estimado el Índice de Desigualdad de Género a nivel provincial (IDGp), que mide las pérdidas en el potencial de desarrollo humano por la existencia de inequidades de género.
Esta es una herramienta que contribuye a la elaboración de políticas públicas que permiten avanzar en desarrollo humano.
Asimismo, arroja luz para entender de qué manera el crecimiento económico del que ha disfrutado la República Dominicana en los últimos 10 años se ha traducido en un incremento en las oportunidades reales que tiene la población para mejorar su vida. EFE