Las principales centrales sindicales consideraron como “desafortunada y extemporánea” la insistencia del sector empresarial para que el país se aboque a una reforma del Código de Trabajo.

En un comunicado, las centrales Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), Autónoma Sindical Clasista (CASC) y el Consejo Nacional de Unidad Sindical (CNUS) señalaron que la revisión de la legislación laboral es un tema ¡que ha quedado fuera de la agenda del movimiento sindical”, por lo que es irrelevante para el sector y la sociedad en general.

Aseguraron, asimismo, que el interés real de los empresarios es “eliminar la cesantía, flexibilizar la jornada de 44 a 48 horas, disminuyendo el pago de las horas extras y días feriados, mientras por otro lado se niegan a poner en práctica los convenios” suscritos con el Estado dominicano y la Organización Internacional de Trabajo (OIT)”.

Entre estos citaron el Convenio 189 sobre Trabajo Decente para los trabajadores y trabajadoras domésticas, y el Convenio 183 sobre Protección a la Maternidad, que eleva la licencia pre y post natal a 14 semanas.

Según el movimiento sindical, los empleadores se niegan también a “reconocer la obligación que tiene el país de mejorar su legislación para garantizar el ejercicio pleno de la libertad sindical y la negociación colectiva”, entre otros aspectos propuestos por las centrales sindicales y que fueron descartados de plano.

Recordaron que en noviembre del 2015 se dieron por cerradas las discusiones que se llevaban a efecto en el marco del diálogo tripartito que convoco el gobierno y que contó con la mediación del rector de la Universidad Intec, Rolando Guzmán.

Coyuntura electoral

Las centrales afirman que a través del Conep, Copardom, la AIRD, ANJE, Acoprovi, entre otras organizaciones del empresariado, se intenta “sorprender a las autoridades gubernamentales y a los congresistas tratando de aprovechar la actual coyuntura electoral, haciendo llegar a los candidatos presidenciales la idea de que es necesario “modernizar” el Código de Trabajo.

Señalaron, en cambio, que “su intención real es que procuran reducir los derechos laborales” lo que contribuiría a aumentar la pobreza y inequidad distributiva que ha caracterizado a la RD.

Para ello recurren a falsedades y tergiversaciones de las situaciones, como por ejemplo insistir en que la “carga laboral” es más alta en la Republica Dominicana que en el resto de la subregión, lo que es totalmente falso.