Voceros de las centrales sindicales del país acogieron con optimismo el planteamiento expuesto por el presidente Danilo Medina este martes, en torno a la necesidad de alcanzar acuerdos que permitan incrementar los salarios y el poder adquisitivo de los trabajadores, así como la cobertura de salud y la generación de empleos “dignos”.
En el discurso de juramentación para el próximo cuatrienio (2016-2020), el mandatario indicó que el empleo seguirá constituyendo un eje fundamental de su política, al tiempo que prometió crear como mínimo 400 mil plazas de trabajo durante este período, entre otras iniciativas en beneficio de la población asalariada.
“Lo haremos apoyando a los sectores productivos, a los emprendedores y dando facilidades para la formalización de empresas (…) entre otras cosas, vamos a tener que alcanzar acuerdos que permitan aumentar los sueldos de los trabajadores y con ellos su capacidad de compra”, dijo Medina ante la Asamblea Nacional.
Mariano Negrón, presidente de la Unión General de Trabajadores Dominicanos (UGTD), saludó que el gobernante se proponga la creación de oportunidades de trabajo, sobre todo para los jóvenes, un segmento que exhibe altos niveles de desempleo.
También consideró positivas las promesas presidenciales de impulsar una mejoría sustancial de los salarios y el poder adquisitivo de los trabajadores. “El Gobierno debe corregir el aumento del año pasado (de 14%) que fue pírrico… hace tiempo que los empleados públicos y del sector privado están devengando salarios que no se corresponden con los altos costos de la canasta familiar” de bienes y servicios, sostuvo.
De su lado, Rafael -Pepe- Abreu (Pepe), del Consejo Nacional de Unidad Sindical (CNUS), consideró factible la meta de crear 400 mil empleos en cuatro años, si se acompaña de medidas de estímulo a la micro, pequeña y mediana empresa, y al sector industrial del país.
Señaló, no obstante, que el Gobierno también tiene que abordar lo concerniente a la calidad de los empleos que se están generando en la República Dominicana.
“Estamos de acuerdo la creación de empleos, pero el presidente debe revisar ese tema. Muchos de los empleos que se han creado (en el pasado cuatrienio) son informales, sin seguridad social, no llegan al mínimo de lo que paga el sector privado, ni permiten ahorrar al trabajador, entonces lo que hacen es mantener el círculo de la pobreza”, expresó.
Abreu favoreció que el Gobierno propicie acuerdos para mejorar los salarios, pero siempre y cuando no se toquen las conquistas y beneficios consignados en el Código de Trabajo, como el derecho de pasantía, un objetivo que las centrales sindicales atribuyen a los sectores empresariales.
“Uno toma con pinzas ese tipo de propuestas, porque nosotros hemos planteado un pacto al presidente (Medina) y a los empresarios, pero refiriéndonos a aumentar la capacidad adquisitiva de los trabajadores, y los empresarios dicen que eso dependería mucho de la modificación del código laboral, que supuestamente constituye para ellos una carga” económica, adujo.
En términos similares opinó Jacobo Ramos, de la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), al favorecer que el Poder Ejecutivo asuma de manera prioritaria esta iniciativa.
“Creemos que el presidente ha dado en el clavo y aunque no definió sobre qué base se haría esperamos que se materialice lo antes posible, porque los trabajadores han perdido un 30% de su poder adquisitivo como resultado de la política salarial y el modelo económico que se han implementado” en el país, manifestó.
Asimismo, consideró positivas para el bolsillo de los trabajadores la reforma del sector transporte, así como las facilidades para la adquisición de viviendas económicas y de un seguro de salud para los pensionados y las personas en condición de pobreza extrema, que también anunció Medina para su segunda administración.
Señaló, sin embargo, que el Poder Ejecutivo debe abocarse de inmediato a impulsar una reforma sustancial del Sistema Dominicano de la Seguridad Social (SDSS), un ámbito del tema laboral que incide significativamente en la calidad de vida y el poder adquisitivo los trabajadores y trabajadoras.
Designación de Monchy Fadul "fue oportuna"
En declaraciones por separado al periódico Acento, los dirigentes sindicales valoraron de manera positiva la reciente designación de José Ramón -Monchy- Fadul al frente del Ministerio de Trabajo, posición que este funcionario ya ocupó durante la administración de Leonel Fernández (2004-2008).
Pepe Abreu calificó como “pertinente” la sustitución por Fadul de la anterior titular del organismo, Maritza Hernández. “Esperamos que no se repitan hechos como aquel en que delegados del Ministerio votaron con los empresarios en ausencia del movimiento sindical”, dijo Abreu en referencia a la aprobación en el pasado año del último aumento salarial en el sector privado, de 14%.
Indicó que en su pasada gestión al frente de la entidad Fadul “no tuvo una mala relación con el movimiento sindical, y se opuso a la contrarreforma” de la legislación laboral.
Asimismo, dijo esperar que Fadul encabece un Ministerio de Trabajo “más diligente en las inspecciones” en materia de higiene y seguridad industrial, así como en los sometimientos y levantamientos de actas de infracción a las empresas cuando sean necesarias.
En tanto que Jacobo Ramos recordó que Fadul matuvo siempre una comunicación bastante fluida con las organizaciones sindicales mientras dirigió la institución. “Vemos la designación oportuna, esperamos poder conectar con él nuevamente y que el Ministerio retome el rol armonizador y de protección de la parte más débil que son los trabajadores”, sostuvo.