Nueva York, 6 abr (EFE/Ángel Gómez).- Wall Street tuvo hoy un comportamiento irregular, movido por el ruido político y preocupaciones internacionales, aunque al final pudo terminar la sesión en positivo gracias a unas ganancias moderadas.
Al cierre de la sesión, el Dow Jones avanzó un 0,07 %, hasta 20.662,95 puntos, lejos aún del récord que se arrastra desde el 1 de marzo pasado (21.115,55 puntos) y que el principal indicador del mercado no ha logrado aún remontar.
Por su parte, el selectivo S&P 500 y el índice compuesto del mercado Nasdaq, con sus avances del 0,19 % y del 0,25 %, respectivamente, se quedaron en ambos casos a unos cuarenta puntos de la marcas históricas que están vigentes.
Fue una jornada que comenzó con dudas, pero con una apuesta a la baja según se conoció que el congresista republicano Devin Nunes decidió inhibirse en la investigación legislativa sobre los supuestos nexos entre Rusia y el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Nunes anunció su retiro temporal de esas pesquisas del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes mientras un comité de ética analiza el comportamiento que ha mantenido el legislador en las últimas semanas y que ha dejado muchas dudas.
Las pérdidas generadas por ese ruido político procedente de Washington duraron poco en el parqué neoyorquino, porque se pudo reponer pronto, aunque con un comportamiento irregular hasta la mitad de la sesión.
Los ánimos se enfocaron en la serie de reuniones programadas para hoy y mañana entre Trump y el presidente chino, Xi Jinping, que el mercado espera que pueda resolver incógnitas sobre la relación que mantendrán las dos principales economías del mundo.
Aunque la sesión parecía encaminada, nuevos comentarios de la Administración Trump sobre Siria y Corea del Norte generaron preocupaciones geopolíticas en Wall Street, que comenzó a perder gran parte de las ganancias que había acumulado
El secretario de Estado, Red Tillerson, lanzó serias advertencias al régimen sirio de Bachar al Asad, por el reciente uso de armas químicas, y sobre Corea del Norte, por sus pruebas nucleares y de misiles, en las que señaló que EE.UU. "ya ha hablado lo suficiente" sobre ese tema.
"Hay un montón de ruido en el mercado", afirmó el estratega de inversiones de la firma MV Financial, Arian Vojdani, haciéndose eco del sentimiento que ha habido a lo largo del día en el parqué neoyorquino.
Como saldo final, al término de la sesión la atención se volcó en los vínculos entre China y Estados Unidos.
Los analistas esperan que Trump aclare con Xi algunas posiciones que ha venido manteniendo sobre las críticas a las costumbres comerciales y de política monetaria de China que, según el presidente estadounidense, lesionan a su país.
Teniendo en cuenta el temperamento de Trump, si la cosa sale mal siempre puede reacciones en Wall Street, aunque no está claro si para beneficiarse o salir perjudicado.
"Si Trump decide jugar duro y mantiene su agresiva retórica sobre China, la aversión al riesgo puede intensificarse, consecuentemente dirigiendo a los inversores hacia activos seguros", afirmó el analista de la firma FXTM Lukman Otunuga. EFE