Fortaleza (Brasil), 15 jul (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, inauguró hoy la plenaria de la VI Cumbre del foro BRICS y afirmó que, con la creación de un banco de desarrollo, las cinco grandes economías emergentes "avanzan hacia una nueva arquitectura mundial".
Rousseff tomó la palabra después de que representantes de Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica, miembros de los BRICS, suscribieron el acuerdo para la creación del banco de desarrollo y de un fondo de contingencias por 100.000 millones de dólares.
La presidenta brasileña destacó que el banco nace con un capital suscrito de 50.000 millones de dólares, aunque ya se ha autorizado una ampliación hasta los 100.000 millones de dólares.
También indicó que "el primer presidente del banco será de la India, la primera oficina regional será en Suráfrica y la sede será en Shangai".
Rousseff afirmó que "el banco representará una alternativa para las necesidades de financiación de los países en desarrollo" y "compensará las deficiencias de crédito" que existen actualmente en las instituciones financieras multinacionales.
Sobre el fondo de contingencias, que será usado por los países de los BRICS frente a turbulencias monetarias internacionales, Rousseff aseguró que "contribuirá a la estabilidad financiera global" y que también "complementará a los mecanismos existentes".
La jefa de Estado brasileña sostuvo que "por el peso de sus economías e influencia en sus regiones, los países del BRICS "no pueden ser ajenos a las grandes cuestiones internacionales", ya que se han convertido en "factores esenciales para la economía global.
"Estamos entre las economías que más crecieron en los últimos años" y cada miembro de este foro "ha incentivado a los mecanismos de integración económica y de gobernanza regionales", dijo Rousseff, quien citó en el caso de Brasil la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), con cuyos líderes se reunirán mañana los BRICS.
Sobre ese encuentro, que se celebrará en Brasilia, Rousseff dijo que se trata de acercar a países que comparten "aspiraciones e intereses" y que tiene "la obligación y responsabilidad de buscar resultados que tengan impacto real en la vida de los pueblos".
Según Rousseff, aunque se percibe una "ligera recuperación" en los países más desarrollados, "los países emergentes siguen siendo la fuerza motriz de la expansión global y deberán seguir siéndolo en el futuro".
Respecto a los países más ricos, expresó su deseo de que esa "tímida" recuperación se mantenga y fortalezca, a fin de que puedan "mitigar el desempleo y la pérdida de derechos sociales" que supuso la crisis financiera global.
Según Rousseff, los acuerdos firmados hoy por los BRICS prueban la "dimensión histórica" que ha cobrado este foro, que en su VI Cumbre ha "ganado densidad política" y "peso financiero". EFE