Washington, 29 ene (EFE/Raquel Godos).- El Congreso de Estados Unidos recibió hoy el primer proyecto de ley destinado a aliviar parte del embargo a Cuba, en concreto una propuesta para levantar las restricciones sobre los viajes de los ciudadanos estadounidenses a la isla.

Un grupo bipartidista de senadores presentó hoy la propuesta con el objeto de eliminar esos obstáculos a la luz del acercamiento entre La Habana y Washington anunciado el pasado diciembre.

El texto legislativo, la Ley de Libertad para Viajar a Cuba, pondría fin a las restricciones legales sobre los viajes a la isla para los ciudadanos estadounidenses y residentes legales, así como a las transacciones bancarias relacionadas con dichos viajes.

Aunque la Administración del presidente Barack Obama anunció alguna relajación de las restricciones sobre los viajes hace unas semanas, es el Congreso el que debe votar para acabar con el marco legal sobre el que se sustenta el embargo.

Los senadores que apoyan el proyecto de ley son los republicanos Jeff Flake, Jerry Moran, Michael Enzi y John Boozman (Arkansas), así como a los demócratas Patrick Leahy, Richard Durbin, Tom Udall y Sheldon Whitehouse.

En una rueda de prensa conjunta, Leahy, uno de los legisladores que más han trabajo a favor de la distensión de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, aseguró que tanto él como sus colegas entienden que la situación no se va a solucionar "de la noche a la mañana", pero insistió en que proyectos de ley como éste son un paso más hacia la normalización.

Leahy y Flake viajaron a Cuba en diciembre para recoger al excontratista estadounidense Alan Gross, encarcelado en la isla durante cinco años y liberado por las autoridades cubanas como parte del acuerdo alcanzado entre los dos países, que incluyó la entrega a La Habana de tres cubanos condenados por espionaje en EE.UU.

"Demos a nuestra gente la oportunidad de viajar, de llevar dinero que gastar, nuevas ideas, nuevos valores y un cambio real", argumentó el senador Durbin, al reiterar que las sanciones económicas vigentes durante más de 50 años no han sido una política exitosa.

Los senadores que respaldan el texto creen "que el intercambio de ideas y valores entre la gente cuando viaje (a la isla) puede tener un gran y positivo impacto mucho mejor que las décadas de la vieja política fallida de aislamiento".

El presidente estadounidense, Barack Obama, y su par cubano, Raúl Castro, anunciaron el 17 de diciembre la intención de ambos países de normalizar las relaciones después de más de medio siglo de disputas, iniciadas tras la victoria de la revolución de Fidel Castro.

Varios congresistas, especialmente los vinculados al exilio cubano, están ejerciendo una fuerte oposición al acercamiento entre Washington y La Habana, encabezados por el senador republicano Marco Rubio y el demócrata Robert Menéndez.

"Es increíble que mis colegas quieran dar concesiones a un gobernante que ha pedido aún más a Estados Unidos", dijo Menéndez en referencia a las nuevas demandas de Raúl Castro sobre la devolución del territorio actual de la isla donde ahora se encuentra la Base Naval estadounidense de Guantánamo.

"La realidad es que facilitar los viajes a Cuba, para que se pueda gastar allí tanto dinero como ellos quieran, lo único que hace es potenciar el régimen", agregó Menéndez.

Respecto a la demanda sobre Guantánamo hecha por Castro en la cumbre de la CELAC de Costa Rica, Flake fue claro y respondió que el mandatario cubano no puede inmiscuirse en los textos legislativos que emita el Congreso estadounidense.

Además del proyecto presentado hoy, se espera que la semana que viene el legislador republicano Mark Sanford y el demócrata Jim McGovern introduzcan un texto paralelo en la Cámara de Representantes.

Mientras tanto, en las próximas semanas se celebrará en Washington una segunda ronda de contactos entre los Gobiernos de ambos países, tras la visita de la semana pasada a La Habana de una delegación estadounidense encabezada por la secretaria de Estado para Latinoamérica, Roberta Jacobson. EFE