(Tomado de El Colombiano / Nelson Matta Colorado).- Miles de personas necesitadas de un préstamo urgente de plata, eran las víctimas predilectas de una banda de estafadores que ofrecía auxilios económicos sin codeudor y a una bajísima tasa de interés, que desde Colombia engañó a ciudadanos de todo el continente.
Seguramente usted ha visto sus volantes publicitarios, repartidos en el centro de Medellín o en las calles de otras ciudades, en los que se ofrecen “préstamos inmediatos” para empleados, comerciantes, trabajadores independientes, amas de casa, pensionados y demás ciudadanos. La jugosa promesa señala que los desembolsos van desde los 3 millones de pesos en adelante, se aprueban en máximo 24 horas y que para obtenerlos no se necesita codeudor, ni hipoteca, sin intermediarios y “con el interés más bajo del mercado”: una tasa de 0.5%. Una ganga atractiva, ¿o no?
Eso pensaron las 38 víctimas registradas en la Fiscalía, un pequeño grupo comparado con los miles que se cree que han sido afectados. Las indagaciones comenzaron el 24 de junio de 2014 en la Estructura de Apoyo del CTI Seccional Medellín.
Los agentes constataron que la estafa se configuraba cuando los prestamistas exigían como único requisito para desembolsar el dinero, el pago de un “seguro”, cuyo monto en un caso fue de $1.500.000 y en otro, de un médico incauto, de $200 millones.
Los necesitados consignaban las cifras en empresas de encomiendas, de giros nacionales e internacionales y cuentas bancarias, pero jamás recibían el préstamo. Al reclamar, la voz al otro lado del teléfono les decía que faltaba “un documento”, pedían más dinero o embolataban al inocente con su palabrería y trámites inventados.
En los volantes, signados por la Corporación de Créditos Internacionales, la Corporación Financiera de Colombia, la Corporación Financiera Colombiana, Créditos Internacionales, Préstamos Credifácil, entre otras supuestas empresas, se explica que llevan 15 años de experiencia.
Los investigadores del CTI alcanzaron a documentar actividades desde 2011, con un éxito tal que los llevó a expandir su negocio a Ecuador, Perú, Panamá, El Salvador y República Dominicana, adonde llegaron con sus panfletos y avisos de prensa, prometiendo la plata al instante.
Modus operandi
La investigación de la Fiscalía arroja que dentro de la banda había mujeres que atendían las llamadas de los clientes, cobradores que recogían los dineros consignados y dos ingenieros de sistemas, que al parecer jugaban un papel crucial en la trama.
De acuerdo con lo narrado a EL COLOMBIANO por fuentes cercanas al caso, se encargaban de crear páginas web fachadas y correos electrónicos para recibir la información de las víctimas, como corporacionfinancieraecuador@gmail.com y documentosparaestudio@gmail.com.
También de manera ilícita empleaban el sistema de redes telefónicas para desviar las llamadas de los ciudadanos de otros países y recibirlas en líneas fijas o celulares en Bogotá y Cali.
Con la información obtenida, el pasado martes 14 de abril el CTI Seccional Medellín con apoyo del Gaula Militar realizó operativos en esas dos ciudades, capturando a 13 personas, incluyendo a los ingenieros y seis parejas de esposos, aparentemente concertados para delinquir.
Fueron trasladados a Medellín para las audiencias de control de garantías, las cuales continuarán toda la semana. El propósito de la Fiscalía es imputarles cargos por estafa en masa, concierto para delinquir, suplantación de sitio web y falsedad en documento público y privado.
Por el momento se han incautado 86 millones de letras de cambio, 8 tarjetas de crédito y débito, 1.800 simcard, 60 celulares, 23 discos duros, 10 computadores, un concentrador de sim card con antenas para piratear una central telefónica, entre otros documentos y medios electrónicos.
Las autoridades han recuperado 61 millones 980 mil pesos en efectivo y 706 dólares, así como una caja fuerte en la que se encontraron 115 millones de pesos. Para los investigadores, hay cerca de 5.000 millones de pesos perdidos en esta estafa, diseñada para los urgidos de una ayuda económica.