Las nuevas reformas al Convenio Constitutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) acordadas en 2015 por la Asamblea de Gobernadores, entraron este viernes en vigor, informó el organismo financiero regional.

Las reformas tienen como fin instaurar una estructura de gobernabilidad que refleje su alineamiento con el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), consolidar la acreeduría preferencial del BCIE y el apoyo de sus socios, indicó la institución en un comunicado.

Además, tienen como objetivo continuar con el fortalecimiento de su base de capital y propiciar una mayor diversificación de su cartera de préstamos.

Las reformas incorporan cambios en la definición de la naturaleza y objeto del BCIE, la caracterización de sus miembros, las condiciones sobre la contratación de garantías o préstamos, así como las disposiciones a la adhesión de nuevos socios con el propósito de ofrecer opciones que se adapten a sus condiciones particulares.

El presidente del BCIE, Nick Rischbieth, dijo que las medidas "persiguen mantener una sólida posición financiera reflejada en niveles de capitalización óptima".

Además, le permitirán al BCIE mantener "un papel protagónico en el financiamiento de los proyectos e iniciativas que inciden en el desarrollo y la integración de la región", añadió.

Al respecto, el titular del BCIE también destacó que "las modificaciones al convenio se apegan a las demandas y realidades que viven los países de la región y que buscan dinamizar el crecimiento de la entidad, y con ello apoyar proyectos que generen empleos de calidad y permita disminuir la pobreza y la desigualdad social".

Con el fin de sustentar el crecimiento de la región, el BCIE ajustó algunos cambios para mejorar aún más su calificación de riesgo y volver más atractiva a la institución ante potenciales nuevos socios, países u organismos públicos con ámbito de acción internacional.

La renovación que impulsa el BCIE propiciará una mayor diversificación de la cartera de préstamo.

Las reformas marcan un antes y un después en la historia del banco y abre la posibilidad a Belice, Panamá y República Dominicana, socios regionales no fundadores de la institución, de contar con una silla titular y permanente en el Directorio del BCIE, del mismo modo que le garantiza un trato igualitario a los países fundadores.