El Brexit ha inducido un rally de bonos soberanos liderados por los que tienen mejor calificación de inversión que ha salpicado a los demás bonos soberanos del hemisferio, incluidos los dominicanos. Para poner un ejemplo, el bono del Tesoro de Estados Unidos, ya toco el 1.30% de rendimiento, que es lo mismo que su mínimo histórico desde la independencia estadounidense en 1776, más puntualmente, desde 1789 que fue cuando se creó el Departamento del Tesoro. De igual manera, ya existen 12 mil billones de USD (12 trillones) de bonos soberanos de países europeos y Japón que están rindiendo tasa de interés negativa. Mucha gente se pregunta cómo puede ser posible que los bonos estén rindiendo una tasa de interés tan baja, mientras que hay tantas compañías que cotizan en bolsa que están cotizando a un múltiplo record de los ingresos netos.
Esto se debe a que desde el 2008 los balances de los bancos centrales de las cinco potencias económicas más grande del mundo se han multiplicado, por lo menos, por ocho. Esto ha llevado a los mercados financieros internacionales a contar con la mayor liquidez de la historia moderna. Sólo es lógico que muchos se pregunten dónde está todo este dinero que circula en la economía. Una mínima parte se invirtió en commodities o materias primas y la inmensa mayoría se invirtió en bonos soberanos (mercado de Renta Fija) y por las tesorerías de las compañías que cotizan en bolsa para recomprar sus propias acciones. Esto último explica el porqué de los rendimientos en bajas históricas para el mercado de los bonos soberanos y valuaciones históricas altas en el mercado de acciones en momento en que se pronostica un bajo crecimiento global por la próxima década.
¿Cómo sobrevive un inversionista no sofisticado en estas circunstancias?
La República Dominicana es un oasis en la economía global actual. Si uno mira el crecimiento del último trimestre reportado por el Banco Central Dominicano, sobre 10% PIB, nos damos cuenta de que Dominicana es una de las economías del hemisferio que más está creciendo. Más aún si le añadimos que la tasa real de los bonos gubernamentales locales es de las más altas del mundo. No es difícil concluir, que aun y con todos los problemas que tenemos, Dominicana, ahora más que nunca, es una de las mejores opciones para invertir.
Una manera de medir qué tan relativamente buena es la inversión, es midiendo el diferencial de spread entre el bono del tesoro de 10 años en US y el bono 2022 del Ministerio de Hacienda Dominicano. Al hacerlo nos damos cuenta de que el spread (o diferencia entre uno y otro) se encuentra en uno de sus puntos máximos desde el 2014. Para muchos financieros esto podría apuntar a una convergencia de estas dos tasas en el futuro. Para añadir la fresa al pastel, si es verdad que la economía global continuará en una banda de tasa de crecimiento hacia la baja, lo más probable es que las tasas de rendimiento de los bonos soberanos sigan a la baja.