SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El establecimiento de un arancel a la leche líquida que ingresa a República Dominicana es percibido por Puerto Rico como una “traba” en el camino del comercio bilateral, adversa a sus intereses y que posiblemente contravenga disposiciones del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA).
Por ese motivo la Oficina del Estado Libre Asociado de Puerto Rico apoderó del caso el pasado viernes a la Sección Comercial de la Embajada de Estados Unidos en el país, reveló al periódico Acento su director ejecutivo, Germán Monroig-Pomales.
El representante de la isla caribeña explicó que la medida se tomó por motivos “alegadamente fitosanitarios”, para la prevención de plagas o enfermedades, cuando en realidad responde al interés de aumentar las recaudaciones. “Entiendo que es una medida más bien dirigida a recaudo… antes se pagaba por viaje, por envío, pero ahora quieren cobrarlo por contenedor y es un arancel que se aplica a la leche líquida importada, pero nos afecta porque Puerto Rico lo que exporta es leche líquida”, indicó.
“Estamos comenzando a dar la batalla”, dijo el funcionario de PR, al subrayar que el impuesto aduanal carece de “sentido práctico”. “¿Cómo tú, si vas a hacerme una inspección de un contenedor donde toda la leche salió del mismo sitio, bajo las mismas condiciones, en la misma fecha, del mismo lote, vas a decirme por qué unos van a estar bien y los demás no?”, se preguntó.
Indicó que la leche que importa de Puerto Rico y comercializa aquí la empresa Font Gamundi, bajo la marca “Pura”, está ganando espacio en el mercado local. “No olvidemos que la leche líquida localmente producida mayormente se vende a los queseros, a los productores de lácteos, pero la de Puerto Rico viene lista para el consumidor final en su empaque UHT”, explicó.
Evalúan posible violación del DR-CAFTA
El representante de PR informó que uno de los aspectos que se están evaluando es si el arancel vulnera el DR-CAFTA, acuerdo del que su país forma parte en su calidad de miembro de los Estados Unidos.
“Se está evaluando. No sería prudente de mi parte decir que efectivamente lo contraviene, pero levanta banderas, y precisamente en eso se está trabajando ahora mismo, en ver si en efecto lo contraviene, y en qué manera se puede o corregir o por lo menos mitigar ese efecto adverso” de la medida.
Monroig-Pomales consideró que RD debió comunicarle a las partes afectadas la aprobación del impuesto antes de implementarlo. “Si eso se iba a implantar, uno de los elementos que se contempló en el DR-CAFTA fue el de la transparencia, y antes de implantar leyes o reglamentos que puedan afectar el intercambio comercial debió haber una divulgación, para poder dar oportunidad a los sectores que pudieran verse afectados, de exponer su posición”.
“Eso no pasó –agregó- pero entiendo que es algo que se va a poder resolver, ahora con la intervención de los Estados Unidos, de la Embajada y de la Sección Comercial”. Estimó que medidas de este tipo suponen “trabas” en el camino de una relación comercial fluida y a largo plazo, como la que se han planteado los Gobiernos dominicano y de Puerto Rico, que pueden afectar también a otros miembros del tratado comercial.
“Le creas un prejuicio no solamente en este caso a Puerto Rico, sino también a importadores de Centroamérica. Todo lo que es el DR-CAFTA se ve afectado, por ejemplo en el tema de la leche, y así sucesivamente puede surgir en cualquier otro renglón”.
Puso como ejemplo a la leche líquida marca “Dos Pinos”, que se importa desde Costa Rica y penetró en el mercado dominicano a raíz de la apertura comercial con Estados Unidos y Centroamérica.
El representante de Puerto Rico apuntó que al objetar el arancel, lo que se procura es “que haya una transparencia y que haya una apertura en el mercado que facilite el intercambio, no que lo obstaculice”.