SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El ambicioso proyecto que con miras al desarrollo industrial sostenible de la región fronteriza tiene en carpeta el Consejo Económico Binacional Quisqueya (CEBQ) empezaría a desarrollarse a finales de este año, con una inversión inicial ascendente a los US$2 mil millones.

La información la ofreció este martes el secretario ejecutivo del CEBQ, Rafael Paz, en el marco de una presentación de la iniciativa que promueven empresarios dominicanos y haitianos, que tuvo lugar en la sede de la Dirección General de Desarrollo Fronterizo (DGDF).

“Estamos en un proceso de preparación y socialización con distintos actores (…) ya hay inversiones que se están dando, pero ya el inicio formal lo estamos previendo para finales de año… la idea es que a final de este año arranquemos, y la proyección inicial de inversión se ha contemplado en unos dos mil millones de dólares”, indicó.

En la carpeta de inversiones a desarrollar a ambos lados de la frontera figuran proyectos de los sectores industrial, agricultura, energético y turismo a implementarse en la deprimida frontera domínico-haitiana, una zona con tres millones de habitantes donde el desempleo ronda el 60%.

El ejecutivo del CEBQ señaló que se trata de un modelo de desarrollo incluyente, con un componente social que incluye “el desarrollo de viviendas económicas para los trabajadores de esas zonas industriales, que serian financiadas a través de un parque de paneles solares”.

“La idea es que los paneles solares financien parte del costo de construcción de la vivienda de los trabajadores que laboren en las empresas industriales y sean parte de una cooperativa, para que aprovechen todo ese capital que construyen de manera colectiva”, sostuvo.

De acuerdo con sus promotores, la iniciativa permitirá concentrar a una gran cantidad de trabajadores dominicanos en la frontera “y generar empleos del otro lado, para que los trabajadores y jóvenes haitianos puedan conseguir trabajos en su propio país” y no se vean forzados a emigrar.

De ese modo, agregó Paz, se contribuirá a “quitar presión” a provincias dominicanas como Santo Domingo, Santiago, La Altagracia y otros grandes centros urbanos, “que están recibiendo unas presiones migratorias importantes, tanto a nivel interno como a nivel internacional”.

Puerto de Manzanillo y legislación EEUU

Indicó que las empresas que se instalen en la zona fronteriza como parte del proyecto podrán obtener mejores condiciones capitalizando a su favor legislaciones que existen en los Estados Unidos, con la finalidad de promover el encadenamiento de industrias haitianas y dominicanas.

“Estados Unidos aprobó a partir del 2000 legislación llamada Hope, que combinada con otra legislación adicional llamada Help, que crea toda una plataforma que permite que industrias manufactureras de diversas líneas de producción instalada en Haití se puedan encadenar con otras industrias que tengan presencia en un país con tratado de libre comercio con EEUU, y producir de manera conjunta y entrar al mercado norteamericano libre de derechos y libre de cargos de diversos tipos”, explicó.

“Esto le da una ventaja tremenda en términos de costos de producción a los productos manufacturados en esa forma”, manifestó Rafael Paz, quien estuvo en el encuentro junto al asesor del CEBQ, Gaetán Boucher, y el empresario Fernando Capellán.

Señaló que un ejemplo exitoso de cómo se puede aprovechar esa legislación lo constituye la empresa Codevi, propiedad del Grupo M, que preside Campellán.

Otra importante ventaja logística con que cuenta el proyecto es el Puerto de Manzanillo, que es “un puerto natural de aguas profundas y el que tiene la mayor cercanía noches-barco con los puertos norteamericanos” de todo el país, así como con México y también Europa.

“Los dos grandes componentes que implican un gran costo a nivel del desarrollo de un puerto son el dragado y el rompeolas; Manzanillo los tiene los dos de manera natural, entonces su desarrollo implica una inversión simplemente en habilitación de infraestructura y de las maquinarias necesarias”, agregó.

Tema migratorio

De su lado, Fernando Capellán, presidente del Grupo M y uno de los principales impulsores de la iniciativa por parte de República Dominicana, junto al también empresario Juan B. Vicini, descartó que el impasse entre ambas naciones por el tema migratorio puede dificultar el desarrollo del proyecto.

“Yo yo diría que al revés. Estos son de los proyectos que van a evitar que en el futuro este tipo de situaciones que estamos viviendo hoy pasen de nuevo”, apuntó Capellán. El empresario ponderó el respaldo y la buena acogida que ha obtenido la iniciativa tanto a nivel de potenciales inversionistas, como de los organismos internacionales a los que les ha sido expuesto.