SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El vicepresidente de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), Osmar Benítez, atribuyó este martes el fracaso de la reforma del sector agropecuario al clientelismo y la falta de voluntad política predominantes en el Estado dominicano.

El ejecutivo de la JAD y asesor del Poder Ejecutivo explicó que la iniciativa para modernizar el Ministerio de Agricultura figuró entre las propuestas del sector de cara a la Estrategia Nacional de Desarrollo, y también en el proyecto de reforma institucional que consensuaron Gobierno y agroempresarios hace más de ocho años.

“De los diez puntos que propusimos en la Estrategia Nacional de Desarrollo, Danilo (Medina) tiene notas sobresalientes en ocho, pero hay dos en los cuales no hemos avanzado: el tema de la titulación de tierras y en la reforma institucional” del Ministerio, apuntó.

Benítez dijo que el Proyecto de Reforma y Modernización del Sector Agropecuario fue “engavetado” por un ministro de Agricultura que obvió identificar, y llamó a las autoridades a retomarlo cuanto antes y actualizarlo para su pronta implementación.

“Se hizo una comisión, se terminó el proyecto, se hicieron las recomendaciones, y lo guardaron… hubo un ministro de Agricultura que lo engavetó… ¿por qué? Porque este país vive del clientelismo y los políticos nos han acostumbrado a mantener una burocracia alta para poder ganar elecciones”, enfatizó el dirigente del agro.

Recordó que el proyecto planteaba suprimir la duplicidad de funciones en múltiples entidades estatales, así como fusionar algunas y reducir significativamente la nómina del Ministerio de Agricultura, que expertos consideran altamente excedentaria.

“Cuanto tú miras las funciones que hacen las instituciones del sector agropecuario, casi todas tienen departamentos que duplican funciones”, refirió.

La propuesta, que fue entregada al ex presidente Leonel Fernández en marzo del 2006, recomendaba abolir o fusionar organismos “obsoletos” como el Instituto Agrario Dominicano (IAD) y el Instituto Nacional de Estabilización de Precios (Inespre).

“Se recomendó que refundiéramos instituciones, por ejemplo, el IAD pasarlo a Agricultura como un departamento de Desarrollo Rural; el Inespre como un departamento de Mercadeo, el FEDA (Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario) como un departamento de Microcrédito”, detalló el empresario.

Cuatro burócratas, por cada técnico especializado

Puntualizó que reduciendo gradualmente el gasto corriente y optimizando las estructuras de Agricultura, se podrían “liberar recursos que debieran destinarse a los agricultores, no a los compañeros del partido” de turno.

Benítez puso como modelos a países como México, Colombia o Chile, que modernizaron a tiempo su sector agropecuario, haciéndolo mucho más competitivo. “El Ministerio de Agricultura de Chile tiene 1,200 empleados y un solo viceministro; pero mientras Chile exporta más de US$12 mil millones en productos agrícolas (al año), nosotros estamos exportando US$1,200”, sostuvo.

Refirió, asimismo, que el Banco Mundial recomiendan que por cada cuatro técnicos, solo haya un burócrata en la administración pública, “pero aquí es al revés, por cada técnico tenemos cuatro burócratas”.

A julio del 2014, el Ministerio de Agricultura tenían en nómina a un total de 8,682 empleados fijos, a cuyos servicios se destina una partida mensual de RD$128,176,265.46, según un reporte colgado en el portal de la entidad www.agricultura.gob.do.

Mediante el decreto 278-05, el presidente Leonel Fernández creó la Comisión Rectora para la Reforma y Modernización del Sector Agropecuario, que presidió el entonces ministro de Agricultura, Amílcar Romero, y elaboró el citado proyecto, con la asesoría de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Organización Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA).

Reportes de prensa de la época señalan que el documento fue archivado a raíz de la elección como senador por la provincia Duarte de Romero, en el 2006, a quien sustituyó en el cargo Salvador –Chío- Jiménez.