SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Cada día que pasa, pierden mercado y posicionamiento en Estados Unidos los aguacates, pimientos, lechosas, naranjas y tomates dominicanos, productos que conforman la oferta exportable más perjudicada por la prohibición de acceso a ese apetecido destino, adoptada a raíz del brote de la Mosca del Mediterráneo.

Pero lo que más preocupa al sector es sobre todo el desplazamiento que por lógica de oferta y demanda, casi por ‘default’, van padeciendo los agricultores y exportadores a manos de otros suplidores regionales, por lo menos mientras dure la veda sanitaria del Departamento de Agricultura estadounidense (USDA, por sus siglas en inglés).

“Ese es el riesgo, el riesgo es que mientras más se alarga, otra gente ocupará esa posición, y después es difícil que podamos volver” a recuperar todo el terreno perdido, afirma Osmar Benítez, presidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD).

Entre los más afectados figuran en primera línea los productores de aguacates y de vegetales cultivados en invernaderos, que consideran poco rentable y estimulante la opción de reorientar buena parte de su producción al mercado local, e incluso hacia países como Canadá.

Karel Castillo, ejecutivo de Agroindustria Ocoeña (Aoisa) señala que la zafra aguacatera estaba en su “pico de exportación” al momento de conocerse la decisión del Departamento de Agricultura estadounidense, el 18 de este mes, por lo que muchos productores y comercializadores del fruto se exponen a caer en bancarrota.

Explica que la empresa tenía unos 50 contenedores de aguacates “que estaban comprometidos con una cadena de supermercados” estadounidense, pero que “al no poderles suplir su demanda, ahora cambiarán a otro suplidor”, posiblemente de México o Chile.

Este jueves, Benítez informó que dos empresas canadienses habían comprado 19 contendores de aguacates y sobre todo de vegetales provenientes de Ocoa, Cambita, Jarabacoa y otras regiones, y que otros 30 contenedores también zarparán hacia esa nación la próxima semana. Asimismo, una compañía italiana habría mostrado interés en adquirir una decena de contenedores de aguacate.

“El problema es que Canadá cuando tú le mandas cinco contenedores ya está saturado, porque es un mercado pequeño”, aduce Castillo, quien cuestiona tanto la drasticidad de la medida estadounidense, como el rol que ha desempeñado el Ministerio de Agricultura.

“El Gobierno (de RD) no notificó a los exportadores, a pesar de que lo sabía, y la medida es demasiado arbitraria, porque la plaga está focalizada” en el entorno del Aeropuerto Internacional de Punta Cana (AIPC), sostuvo.

José Rosa, presidente del Clúster del Aguacate, agrega que en estos días ha salido “muy poco producto” con rumbo a Nueva York, Miami, Puerto Rico, entre otros destinos del preciado fruto en territorio norteamericano.

“Prácticamente hay una parálisis, están saliendo dos o tres contenedores por semana, pero solo en San Cristóbal y Ocoa están dejando de exportarse unos 80 contenedores (Con 1,600 cajas cada uno), indicó Rosa al estimar en RD$120 millones el valor de este volumen de la producción que estaba listo para venderse en Estados Unidos.

El productor reconoce los esfuerzos de las autoridades y la JAD para buscarle otros destinos la producción, aún sea de manera provisional, pero descarta que el mercado local pueda ser una opción viable, sobre todo para los exportadores, que trabajan a base de préstamos.

“La gran verdad es que hay un porcentaje alto de esa producción que se va a perder, porque los mercados que hay no tienen capacidad para absorberla; con tres contenedores se satura el mercado local y los precios se deprimen”, dijo el aguacatero al periódico Acento.com.do.

José del Castillo, ministro de Industria y Comercio.

Preocupación en las instancias oficiales

La pérdida de espacio y divisas que mientras tanto acontece en el principal destino de las exportaciones dominicanas preocupa 'mucho' al Gobierno y revertirla implicará amplios esfuerzos a pesar de la calidad del producto criollo, señala el ministro de Industria y Comercio, José del Castillo.

“Definitivamente va a ver una pérdida en lo que se resuelve el problema, pues los que demandan estos productos en Estados Unidos los buscarán en otros orígenes, y ese es un tema que nos preocupa mucho, y que inmediatamente se resuelva la veda deberá llevarnos a un programa de trabajo junto con los productores”, sostuvo.

Para recuperar el jugoso nicho comercial que ha detenido de un plumazo la prohibición del USDA, “habrá que desarrollar esa labor, porque cuando una pierde un mercado la recuperación no es automática, se va desarrollando con acciones y con el tiempo”, apuntó Del Castillo.

Según las cifras de Industria y Comercio, las exportaciones a Estados Unidos de los rubros agrícolas que se estaban colocando con una mayor frecuencia en ese mercado representan anualmente unos US$61 millones.