PUNTA CANA, República Dominicana.- El presidente de la Federación Dominicana de Porcicultores (Fedoporc), Israel Brito, expresó su preocupación por la “competencia desleal” que implica la importación masiva de baratillos de cerdo, que se ampara en los tratados internacionales y no toman en cuenta la producción local.

Brito se expresó en estos términos en la inauguración del XII Congreso Centroamericano y del Caribe de Porcicultura y el IV Congreso Organización Iberoamericana de Porcicultura, que se celebra en el hotel Barceló Bávaro Beach, del 2 al 5 de este mes.

El XII Congreso Centroamericano y del Caribe de Porcicultura y el IV Congreso Organización Iberoamericana de Porcicultura contaron con la presencia del presidente Danilo Medina y del Ministro de Agricultura, Ángel Estévez.

El presidente de Fedoporc manifestó su aspiración de que esos acuerdos comerciales puedan ser revisados y modificados para impedir las importaciones, argumentando que los productores porcinos están en capacidad de suplir la demanda local de carne de cerdo.

"Así de un día para otro cualquiera que tenga posibilidades económicas para entrar al mercado de las importaciones y arruinar un sistema productivo del cual dependen miles de familias dominicanas y echar a perder el esfuerzo y el trabajo de esos hombres y mujeres del campo", expresó el porcicultor.

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El presidente Danilo Medina y el ministro de Agricultura, Ángel Estévez, asistieron al evento.

Manifestó que pese a que enfermedades como la Diarrea Epidérmica Porcina afectaron la población local de puercos, en lo que va de gobierno del presidente Danilo Medina se incrementó la producción, alcanzando las 85 mil cerdas madres y la distribución de 90 mil cerdos al mes "a precio justo para los consumidores y una adecuada rentabilidad para los productores".

El presidente de Fedoporc solicitó al presidente Medina incluir a ese sector en los financiamientos especiales que otorga en las visitas sorpresa para masificar proyectos de porcicultura utilizando tecnologías de biodigestores, que reducen los malos olores y la contaminación que producen los desechos, convirtiéndolos en biogás para energía eléctrica.

"Las granjas están amenazadas con el crecimiento de la población y el urbanismo y es necesario poder crear las condiciones de convivencia entre las personas, sus casas y las granjas", manifestó Brito. Explicó que objetivos de estos congresos, cuyo lema es "Papá, quiero ser porcicultor", es promover la integración de los hijos de los porcicultores para lograr "en esta nueva generación el amor al campo y el deseo de cuidar una actividad tan noble como es producir alimentos para nuestros semejantes".