SAN JUAN DE LA MAGUANA, República Dominicana.- El presidente de la Red de Organizaciones Agropecuarias del Valle de San Juan, Robin Alcántara, sostuvo que el Gobierno no ha mostrado la voluntad política ni el interés necesarios para implementar el intercambio de rubros agrícolas por petróleo venezolano, que estipula el acuerdo Petrocaribe.
Reiteró que los agricultores locales tienen posibilidades reales de producir y colocar en Venezuela volúmenes considerables de bienes alimenticios de gran consumo en ese mercado, como las habichuelas negras, siempre que las autoridades apoyen al sector con financiamiento y asistencia técnica.
“Con relación a Petrocaribe el país tiene la posibilidad de suministrar habichuelas negras, pero a mi entender el Gobierno ha tirado la toalla, no ha habido voluntad política”, dijo Alcántara por vía telefónica al periódico Acento.com.do.
Afirmó que el anterior ministro de Agricultura, Luis Ramón Rodríguez, “hizo un esfuerzo que no se concretizó, después que se habían acopiado unos 10 mil quintales (de estas habichuelas) para el programa”.
Según Alcántara, Rodríguez habría dado por inviable el intercambio de habichuelas negras a través de Petrocaribe, alegando que Venezuela estaba ofertando adquirir el quintal de habichuelas negras a 2,500 pesos, un precio considerado “muy bajo”.
Lamentó que el dinero que se economiza el Estado al importar petróleo venezolano financiado a largo plazo se oriente básicamente “al pago del déficit eléctrico”, y no al desarrollo de sectores como el agropecuario, como a su juicio lo habría concebido el finado mandatario venezolano Hugo Chávez.
“¿Dónde están yendo esos fondos? Se están destinando al pago del déficit eléctrico, y se ha dejado desamparada la producción de alimentos, una actividad que en el mundo entero es subsidiada por el Estado”, expresó.
Ventajas comparativas e importaciones
Alcántara asegura que en Venezuela hay mercado para la habichuela negra criolla, que es de muy buena calidad. “Allá hay mucho mercado para las caraotas –como ellos le dicen-, pueden comprar toda la que producimos porque ellos la consumen tanto como nosotros la habichuela roja, es su plato diario”, sostuvo.
Indicó que RD tiene “ventajas comparativas” frente a los competidores que suplen caraotas al país sudamericano. “La habichuela que nosotros producimos es gourmet, de mejor calidad con relación a la que ellos compran a Sudamérica, Brasil, Colombia o a China”.
En su opinión, los habichueleros del fértil Valle de San Juan pueden producir grandes volúmenes del grano y reducir los costos de producción para mejorar la oferta a Venezuela, pero contando con un involucramiento directo y consistente del Estado. “Si hay gran acuerdo podemos bajar los precios, producir a precios competitivos para Petrocaribe, eso generaría empleos y va a movilizar la economía. Pero hace falta un programa serio del Gobierno, y por eso estamos perdiendo ese gran mercado, al que no solo podemos venderle habichuelas, sino una variedad de productos” agropecuarios, adujo.
Denunció que en lugar de fomentar al sector, durante la anterior gestión gubernamental (2008-2012) se permitió que importadores compraran habichuelas en China y las exportaran desde aquí a Venezuela, al tiempo que en la actualidad se siguen importando significativos volúmenes del grano desde Estados Unidos y Canadá.
“A través de la Bolsa Agropecuaria se han subastado este año 90 mil quintales de habichuelas (para la importación), pero entraron al país esos 90 mil más 400 mil quintales adicionales. ¿Quién dio los permisos?”, expresó.
De la cosecha pasada “quedan aún 150 mil quintales en almacenes, de diferentes variedades, fundamentalmente roja porque no han tenido mercado”, reveló Alcántara. Detalló que en el 2013 se produjeron en el Valle de San Juan aproximadamente 350 mil quintales, en tanto que el consumo mensual promedia los 110 mil quintales a nivel nacional.
Identificó a la falta de acceso al financiamiento estatal como una de las trabas del sector, que merma la rentabilidad y encarece el precio final de las habichuelas. “No hay financiamiento. Aquí en San Juan el 80% del financiamiento lo provee el sector informal, sobre todo al arroz y la habichuela, a entre 4 y 10% de interés mensual”, dijo el agricultor.
“¿Cómo podemos competir, cuando a los productores norteamericanos les dan crédito a un 5% anual y subsidios a la exportación de hasta un 75%?”, se preguntó el dirigente agropecuario.
De acuerdo con Osmar Benítez, vicepresidente de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) y asesor del Poder Ejecutivo, Venezuela puede adquirir alimentos dominicanos incluso por encima del precio a que los obtiene de otros países, acogiéndose a mecanismos contemplados en el convenio petrolero.
A través del Acuerdo de Cooperación Energética Petrocaribe, República Dominicana importa crudo venezolano en condiciones blandas de financiamiento y con plazos de hasta 25 años para pagar, lo que se traduce en un ahorro anual de hasta US$700 millones en la factura petrolera.