SAN JUAN, Puerto Rico. (El Vocero).- La forma en que la compañía Petro West consiguió contratos para suplir petróleo a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) fue puesta en tela de juicio ante la Comisión senatorial que investiga la compra de combustible en la corporación pública de Puerto Rico, según denuncia del periódico El Vocero.

El reportaje escrito por la periodista Mariam Echevarría dice que levantó bandera además por cómo durante años continuaron comprando petróleo a una compañía que no podía hacer negocios con Puerto Rico, sin que los directivos de la AEE se percataran. Un proceso similar ocurrido recientemente y se resolvió –según se indicó– con una simple búsqueda en Google.

Petro West compareció en marzo pasado ante la Comisión especial para el Estudio de las Normas y Procedimientos Relacionados con la Compra de Petróleo de la AEE.

En la vista pública salieron a relucir varias irregularidades sobre la contratación de la compañía Petro West que actualmente mantiene contratos con la AEE pero solo para la gasolina de la flota de carros de la corporación pública. En la actualidad, la AEE solo compra combustible a Freepoint Commodities.

Los primeros en sentarse a testificar fueron José David Ríos Rosario, retirado de la División de Auditoría Interna de la Administración de Servicios Generales (ASG) y Sandra Pérez, directora del Registro Único de Licitadores.

Ambos trabajaban en la agencia cuando Petro West solicitó ser incluido en el registro de licitadores para poder proveer servicios al gobierno. Esta primera solicitud fue denegada por problemas con la información financiera de la empresa, pues sus deudas eran más que sus ingresos. Pero, un mes después -en abril de 2009 -la compañía fue incluida en el registro luego de entregar un nuevo informe, aunque este no estaba certificado por un contador público autorizado. La información que dio la compañía fue que en tres meses habían reducido su deuda por $5 millones de dólares.

Ríos Rosario dio varias versiones sobre por qué se aceptó un informe que no estaba firmado cuando eso no era lo que indicaba el reglamento de la agencia. Finalmente, indicó que la decisión se tomó luego de una reunión con el director interino de la agencia, César Vázquez Pesquera.

Los investigadores cuestionaron a Ríos Rosario por qué no objetó el hecho de que el informe de Petro West no estuviera firmado cuando esto es uno de los requisitos para entrar al registro de licitadores. Petro West vendió petróleo a la AEE por poco menos de $2 mil millones, según se informó y dio a conocer el diario El Vocero.

Su respuesta: que esto no es parte de sus funciones.

“Entendíamos que no era espacio de nosotros cuestionarle los estados financieros a la persona. Eso no es parte de nuestro alcance”, indicó Ríos Rosario.

A la vista compareció también Jorge Alberto Concepción Rivera, quien se retiró en febrero pasado de la AEE luego de trabajar por 30 años, en su mayoría como abogado de la corporación pública.

Aseguró ante la Comisión que en el proceso de revisar los contratos de los suplidores –incluyendo Petro West– nunca se enteró de que el petróleo que entregaba esta compañía lo suplía Trafigura, una compañía que no puede hacer negocios en Puerto Rico pues la ley prohíbe al gobierno contratar con compañías convictas. Dijo que tampoco se enteró de que las facturas de Petro West iban a una cuenta con Trafigura. Aseguró que sí supo que Petro West hizo lo mismo con Puma.

“Si hubiésemos tenido el conocimiento, yo le aseguro a usted que los contratos no se hubieran firmado”, aseveró.

Los deponentes que acudieron a la vista estaban representados en su mayoría por abogados asignados y pagados por la AEE.

Concepción Rivera dio varias razones para justificar que no haya tenido esta información. Sin embargo, justo cuando terminó su testimonio se sentó a testificar José Hernández Colón, actual tesorero de la AEE.

Según dijo, una situación similar con el actual suplidor de la AEE – Freepoint – fue resuelta con una simple búsqueda en Google. Hernández Colón indicó que Freepoint solicitó pasar sus cuentas a otra compañía llamada Puerto Rico Power Solutions. Indicó que solicitó a Freepoint una certificación de que esta entidad podía hacer negocios aquí, pero dijo que la ley no los obliga a entregar esta información.

“Buscamos en Google y vimos que no había ningún impedimento con esta compañía y se otorgó”, dijo Hernández Colón.

De haber encontrado algo irregular, dijo que “lo hubiera tenido que decir y por lo menos hubiéramos levantado bandera, como el caso de Puma que en 2014 se le notificó que no podían hacer cesión con Trafigura porque Trafigura estaba convicta”.

Luis Jiménez, el último supervisor que tuvo William Clark cuando se retiró del puesto de director de la Oficina de Combustible de la AEE, acudió a las vistas senatoriales. Jiménez, también retirado de la AEE, realizó una investigación sobre la fiesta de despedida de Clark y exoneró a los empleados que participaron. Según la demanda radicada en el foro federal, era también uno de los presentes cuando se firmó el contrato con la compañía Petrobras en 2006 y que ha sido objeto de diversas auditorías e investigaciones.

Jiménez dijo desconocer si será citado a comparecer ante la Comisión senatorial sobre la fiesta de Clark a la que acudieron vendedores de petróleo y dueños de laboratorios.

“Si me van a citar, vamos a ver. Yo contestaré allí. Eso lo investigó auditoría interna, Ética Gubernamental, lo investigó asuntos laborales de la Autoridad. Yo referí un informe que llegó a mis manos”, dijo Jiménez al asegurar que en esta fiesta no hubo violación de ley. “No señor. De lo que nosotros investigamos no hubo nada”.