SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Según los datos de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), a mediados de año las pérdidas de totales de las distribuidoras promediaban un 32.6% (de la energía servida y no cobrada). De ese porcentaje, el 10.5% son consideradas técnicas y el 22.5% corresponden a pérdidas comerciales, o sea, producto de la energía servida que no fue facturada o cobrada.
En la presentación “Avances y Desafíos de la Distribución de Electricidad en RD”, de agosto pasado y elaborada con datos oficiales de la CDEEE, se indica que las regiones con mayores pérdidas son las provincias Monseñor Nouel, con niveles del 55.1%, Hermanas Mirabal (53.4%), María Trinidad Sánchez (49.2%), Peravia (49.3%), Sánchez Ramírez (48.3%).
Los niveles de pérdida pasan del 40% en otras ocho de las 32 provincias del país, pero en el Distrito Nacional capitalino se limitan a un 19.1%, establece el informe que suscribe Radhamés del Carmen, director de Distribución y Reducción de Pérdidas de la corporación pública.
Para contrarrestar el panorama, reduciendo significativamente este “hoyo” en las finanzas del sector eléctrico estatal, se requiere de una cuantiosa inversión en proyectos de “rehabilitación, tele-medición y normalización” de la cartera de clientes de las “edes”, apunta Del Carmen.
Explica que para bajar las pérdidas “a niveles deseados de 10.5%” en un plazo de siete años -de diciembre de 2014 al 2021- es necesario dar continuidad a estos programas, que se ejecutan con apoyo de organismos multilaterales, e invertir US$115 millones anuales (Más de RD$5 mil millones), es decir unos US$800 millones (Más de RD$35 mil millones) en todo el período.
Por cada punto que las distribuidoras logran reducir en pérdidas, “se recuperan en caja de US16 a US$22 millones”, mientras que “un centavo de dólar por kilovatio/hora menos en el costo de compra, tiene un impacto de US$120 millones al año” en el sector, apunta Del Carmen. Refiere que de agosto del pasado año a julio del 2014, los cobros de energía de las Edes se incrementaron en 14.3%.
La CDEEE señala que en el 2013 las transferencias del Gobierno Central al subsector de la distribución sumaron US$1,329 millones, una cifra igualo al 45% de ingresos totales del sector eléctrico, además de una inyección de capital externo por US$30 millones, financiados sobre todo por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial.
En ese mismo año, se calcula que el déficit de las Edes por concepto de la energía que se dejó de facturar, o de cobrar a usuarios que no están formalizados y se roban la luz, ascendió a US$497.4 millones, equivalentes a RD$21,636 millones. Milton Morrison, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), apunta que ese monto es similar “a la cantidad de dinero que pierde el Estado por concepto de energía consumida que no se factura, y representa el 25% de la energía comprada” a las plantas generadoras.
En el Informe de Indicadores de Desarrollo Mundial 2014 (World Development Indicators) del Banco Mundial, citado por la ADIE, República Dominicana es considerada como el cuarto país, de 147 que fueron evaluados, con más pérdidas en el sistema eléctrico, solo detrás de Botswana (56%), El Congo (46%) y Haití (55%).