SANTO DOMINGO, República Dominicana.- De acuerdo con Pável Isa Contreras, el año que nace este miércoles no será muy distinto al 2014 en el plano económico, ni más beneficioso para la mayoría de los hogares dominicanos, debido a la continuidad que ha dado Danilo Medina al modelo de desarrollo que impera en el país desde hace una década.

“Creo que el 2015 no va a ser muy diferente. Creo que estamos repitiendo el mismo modelo de política económica de la administración (de Leonel) Fernández con matices, un modelo que pone toda su apuesta al crecimiento económico y a la estabilidad de precios, y que presta menos atención a transformar el crecimiento económico en empleo”, dijo el economista.

“El vínculo fundamental entre bienestar social y crecimiento económico es el empleo, es el mercado de trabajo… y esa está siendo y ha sido descuidado por décadas en la República Dominicana”, puntualizó.

“Uno ve cifras macroeconómicas muy impresionantes, pero la percepción es que nada en lo fundamental, más allá del tema educativo y quizás de la atención integral a la primera infancia, que tienen efectos importantes a largo plazo, aparte de eso uno no ve cambios sustanciales”

Según el especialista en Economía y Desarrollo Humano, “lo que hemos visto ha sido un crecimiento económico hasta 2013 sostenido fuertemente, y un poco se ha repetido, en un gasto público relativamente elevado que ha sido financiado con endeudamiento e inversión extranjera directa”.

Afirmó que como resultado, se ha producido una “escalada” del endeudamiento externo que ha continuado durante la administración de Danilo Medina. “Lo que ha pasado es que se ha desacelerado el crecimiento del déficit, el déficit se ha estabilizado, y para el año se proyecta que se va a reducir, pero a una tasa relativamente baja, por lo tanto no hay un movimiento decidido a desmontar este modelo, sino un movimiento muy gradual, demasiado como para mandar un mensaje de que se está caminando en una dirección distinta”.

“Eso va a implicar que vamos a estar muy restringidos en términos fiscales para lograr traducir crecimiento económico en bienestar social”, a través de una política de gasto público efectiva, explicó.

En declaraciones al matutino El Día, de Telesistema, Isa Contreras señaló que ese modelo es sostenible “solo en la medida en que estén disponibles recursos internacionales baratos, créditos baratos, y en la medida en que la inversión extranjera continúe llegando”.

Explicó, sin embargo, que se perciben cambios en el déficit del sector externo que hubo desde el 2007 al 2011. “El déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos había estado fluctuando entre US$4 mil millones todos los años (…) eso ha empezado a reducirse, en 2013 y ahora el 2014 estamos hablando de que va a bajar a US$2 mil millones, y eso tiene que ver con el tema del petróleo y con las exportaciones de oro, no porque estemos siendo más competitivos”.

Este panorama, indicó, augura un 2015 con un crecimiento económico similar posiblemente al de este año, cercano al 6%, y una holgura externa importante.

2014, año de crecimiento desigual

Pavel Isa consideró que el 2014 ha sido un año “de ensueño” a juzgar por el crecimiento y las cifras macroeconómicas, resultados que sin embargo tuvieron un “beneficio social limitado” en la mayoría de la población.

“Desde el estrecho punto de vista de la macroeconomía este ha sido un año de ensueño. Hablo de las cifras agregadas, cuando una toma las cifras del comportamiento agregado de los precios, o de la economía, o de la producción, el empleo o las variables monetarias, uno dice bueno esto es lo que todo ministro de Hacienda o gobernador de Banco Central quisiera”, comentó.

Apuntó, no obstante, que “cuando uno hurga un poco más, qué pasó con la gente, uno se da cuenta que ahí ya estamos repitiendo un poco la misma historia: un crecimiento con limitado beneficio social”.

Con respecto a la reducción de los índices de pobreza, Isa Contreras indicó que la proporción no fue de 6%, como se ha difundido, sino de 4.3% y básicamente en las zonas rurales, lo que atribuyó en gran medida a factores coyunturales, como la construcción de escuelas y la subsiguiente generación de empleos.

“Uno ve cifras macroeconómicas muy impresionantes, pero la percepción es que nada en lo fundamental, más allá del tema educativo y quizás de la atención integral a la primera infancia, que tienen efectos importantes a largo plazo, aparte de eso uno no ve cambios sustanciales”, dijo.