SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Altagracia Paulino censuró este miércoles que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (Pro-Competencia) haya sido premiada con un mayor presupuesto y elevados salarios para sus ejecutivos, siendo un organismo que “no funciona” e inoperante ante la abusiva especulación que hay en el comercio de productos y servicios básicos.

La directora del Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) reiteró que son injustificadas las continuas alzas de precio en algunos alimentos, incluso en las últimas semanas, en medio de la depreciación del petróleo, los combustibles e insumos como el maíz, la soya y otros utilizados en la producción agropecuaria.

“Pro-Competencia debe intervenir, pero eso no está funcionando; cuando hay organizaciones que paga la sociedad y no funcionan, entonces deben cerrarlas”

Favoreció, asimismo, que se produzca un reajuste salarial para compensar “la disparidad” entre los ingresos” de la mayoría de la población y el costo de la canasta familiar de bienes y servicios elementales.

“Es un contrasentido, porque no solamente han bajado en el mercado internacional el petróleo, los ‘comodities’, las materias primas, y no se compadece que la gente no perciba eso”, dijo la funcionara, que en diciembre pasado propuso crear una “mesa de transparencia” con representantes del comercio, importadores, productores y autoridades, para afrontar la especulación.

Consideró que Pro-Competencia tiene el deber de intervenir en el mercado de productos como el ajo, y servicios sensibles como el transporte o la salud en el ámbito privado, que operan como “cárteles” y encarecen los precios, en perjuicio del consumidor y los usuarios.

“Pro-Competencia debe intervenir, pero eso no está funcionando; cuando hay organizaciones que paga la sociedad y no funcionan, entonces deben cerrarlas”, sostuvo la funcionaria en el matutino El Despertador, de Color Visión.

Agregó que mientras la entidad que dirige lleva cinco años con la misma asignación presupuestaria, a Pro-Competencia “le aumentaron el presupuesto de este año, y pagan salarios mucho más altos… en un mes lo que no me gano yo en un año”.

“A Pro-Competencia que por Dios la pongan a trabajar, que nombren su director ejecutivo para que fiscalice el sistema de carteles que hay aquí, porque el ajo es un cartel; son cinco los que traen ajo aquí, y también otros productos importados que son de alto consumo, ver quiénes son los que lo están trayendo y sentarse con ellos”, manifestó.

Aunque tiene un Consejo Directivo y asignación presupuestaria desde hace años, la falta de reglamentos y de un director ejecutivo que debe nombrar el Poder Ejecutivo han impedido a Pro-Competencia -según se alega- empezar a “promover y defender la competencia en los mercados de bienes y servicios”, así como las buenas prácticas comerciales, objetivos que siguen colgados en el portal del organismo.