SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La organización Intermón Oxfam denunció que las cifras del gasto público revelan la poca importancia que ha tenido la agropecuaria para la clase política dominicana, al tiempo que señala que el Tratado de Libre Comercio suscrito por República Dominicana con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA) está arruinando a los productores nacionales.
“En los años 80, el Estado gastó en agricultura el 14.1% del gasto público total. En los 90, esta proporción cayó hasta el 9.6%, y en la década pasada gastó menos del 5%”.
En un informe, la entidad advierte de los peligros que enfrentan la seguridad alimentaria y la agropecuaria en República Dominicana.
“Debido a décadas de negligencia en la agricultura, la situación encuentra al país con pocas alternativas para reemplazar las importaciones caras por producción doméstica o para aprovechar los altos precios externos e impulsar las agroexportaciones y el empleo rural”.
Según Intermón Oxfam, las importaciones indiscriminadas están perjudicando no solo a los productores, sino al consumidor final que a veces no tiene para pagar por los alimentos.
“Entre 2007 y 2010, cuando el RD-CAFTA entró en vigor, las importaciones de productos relevantes desde Estados Unidos se expandieron cuatro veces más que la producción, lo que sugiere que los productores nacionales fueron desplazados. Y esto es sólo el inicio del proceso de apertura”
“Entre 2007 y 2010, cuando el RD-CAFTA entró en vigor, las importaciones de productos relevantes desde Estados Unidos se expandieron cuatro veces más que la producción, lo que sugiere que los productores nacionales fueron desplazados. Y esto es sólo el inicio del proceso de apertura”.
Los datos aparecen en el documento de la campaña Crece, cuyo lema es “Mesa para 9 mil millones”.
Vaticinó que es difícil que los productores de habichuelas, en su mayoría pequeños y pobres, puedan sobrevivir. Aquí ha habido un incremento de la vulnerabilidad alimentaria del país y de los hogares rurales.
“La inflación en los alimentos, principalmente de origen externo, erosiona la capacidad de compra de los hogares pobres y agudiza las privaciones en que vive una considerable proporción de la población dominicana”.
Y la tendencia es a que todo empeore, según dice. “Como se preveía, el ataque sobre la agricultura ya se siente y promete continuar. Las importaciones desde los países de la Unión Europea probablemente harán lo propio en los años por venir”.
Los jóvenes abandonan el campo
Como la actividad agrícola no les resulta rentable, los descendientes de los pequeños productores y productoras han migrado a las ciudades por falta de oportunidades en su lugar de origen.
“Quienes se mantienen produciendo, lo hacen contratando migrantes a muy bajo precio, un precio que los dominicanos no aceptan. La rentabilidad no da para más. Se trata de pobres contratando indigentes”.
Como solución, Intermón Oxfam propone que a esa situación hay que darle respuesta y que para hacerlo no hay otra alternativa que gastar en agropecuaria.
Aconseja que laextensión y moderización del riego, el aprendizaje tecnológico y la habilitación de vías de comunicación deben ser prioridades, así como el acceso al crédito, cuya falta ha sido “una traba central para el desarrollo agropecuario”.
El problema en el mundo
Casi mil millones de personas pasan hambre cada día. Y se prevé que los precios internacionales de los alimentos aumenten entre un 120 y un 180 por ciento en 2030, y que al menos la mitad de este incremento sea resultado del cambio climático.
Si se provee a las mujeres de insumos agrícolas, considera Intermón, con el mismo nivel que se provee a los hombres, podría aumentar el rendimiento de las tierras entre un 20 y un 30 por ciento. De esta forma, el hambre se reduciría etre 100 y 150 millones.