Mendoza, Argentina (EFE).- El secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Taleb Rifai, dijo que la falta de empatía que se da en diversas ciudades contra los turistas, conocida como "turismofobia", es fruto de "malas prácticas" en la gestión pública que no favorecen la sostenibilidad de esos lugares.
"En lugares como Barcelona, Venecia, Dubrovnik, Roma… en donde van los turistas todos al mismo tiempo en una temporada y llenan la ciudad, ahí hay un problema. No se está manejando bien", señaló el jordano en la ciudad argentina de Mendoza, que acoge la Conferencia Mundial de Enoturismo, impulsada por la OMT.
A juicio del secretario general del organismo vinculado a las Naciones Unidas, "no hay que tenerle miedo" al crecimiento del turismo, si no a un mal manejo de esas multitudes de personas.
Es por ello que apostó por impulsar políticas sostenibles que puedan hacer que los turistas visiten distintos lugares y no el mismo lugar en el mismo momento.
"Cuando hablamos de turismofobia estamos hablando de un desmanejo y malas prácticas en cuanto a la sostenibilidad en esos lugares", señaló.
En declaraciones a Efe, Rifai, que dejará el cargo a finales de año, consideró que "asumir que el problema son los turistas es equivocado", y reiteró que el desafío es la gestión.
En este sentido, apuntó a jugar con aspectos como la estacionalidad e incentivar las zonas que están más alejadas del centro de las ciudades.
"Los mismos que está ahora quejándose de la presencia de turistas serían los primeros en decir … 'queremos que vengan'", resaltó.
No obstante, puso como ejemplo que en los alrededores de Barcelona la gente "quisiera recibir a los turistas".
Para concluir, afirmó que "lo triste" es que las expresiones de 'turismofobia' se manejen "desde el punto de vista político a través de los populismos" y se pretenda alcanzar "popularidad política" simpatizando con esos movimientos "en lugar de gestionar los desafíos de una manera eficaz".
"Decir 'no más turistas' no es la solución", concluyó.
En una intervención ante la prensa, Rifai se refirió además al impacto que provocan los desastres naturales y la seguridad en la afluencia de turistas.
"Lo que se puede hacer es generar conciencia en los viajeros respecto a la toma de precauciones pero sin generar histeria", consideró.
"Hay que mantener las fronteras abiertas pero seguras", sentenció, al mostrarse convencido de que "a pesar de todos estos desafíos" los viajeros "continúan creciendo".
"No es solamente una actividad económica. Es un modo de vida y nada lo va a detener. Ninguna barrera o muro, restricciones de visa, ningún desastre natural va a poder detener a los turistas", reiteró.
En 2016, según recordó, 1.200 millones de turistas cruzaron fronteras, es decir que uno de cada seis habitantes del mundo viajaron. EFE