SANTO DOMINGO, República Dominicana.- En la mañana de este viernes un grupo de ciudadanos protagonizó una protesta en el interior del edificio del Ministerio de Trabajo en apoyo a los sindicalistas del sector, que acudieron a una sesión del Comité Nacional de Salarios para presentar su propuesta de aumentar en 30% los salarios mínimos y en un 25% los demás salarios que van hasta 50 mil pesos mensuales.
La propuesta fue presentada al sector empresarial y al Ministerio de Trabajo en esta primera sesión convocada por el Comité Nacional de Salarios para discutir el posible aumento salarial.
El sector empresarial no llevó ninguna propuesta concreta pese a que el actual presidente la Confederación Patronal Dominicana (Copardom), Jaime González, había manifestado su interés en la revisión inmediata de los salarios mínimos.
En esta primera sesión no se llegó a ningún acuerdo y el Comité Nacional de Salarios hizo una nueva convocatoria para el día 11 de abril.
Según explicó Narciso, de la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), que habló con reporteros de Acento.com.do, los sindicalistas esperan tener una reunión con el sector empresarial antes del 11 de abril para elaborar una proposición conjunta antes de la próxima sesión del Comité de Salarios.
Pese la competencia del Comité Nacional de Salarios se limita al sueldo mínimo, los sindicalistas esperan llegar a un consenso con los empresarios para que no sea necesario agotar mecanismos de lucha más severos.
Además de Cabral, este sector estuvo representado por los señores Rafael (Pepe) Abreu, presidente de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS) y Jacobo Ramos, presidente de la CNTD.
Sesión accidentada
La sesión del Comité Nacional de Salarios se inició de manera muy accidentada, debido a que el Ministerio de Trabajo no permitía el acceso de los manifestantes ni de algunos periodistas a sus instalaciones.
Esto provocó que los sindicalistas del sector laboral se negaran a entrar a las discusiones hasta que se llegó a un acuerdo con un viceministro de Trabajo que flexibilizó las órdenes que tenían los guardias de seguridad de no permitir el acceso.