La insuficiente generación de empleos, especialmente en los jóvenes, mujeres y segmentos sociales vulnerables, es uno de los grandes retos en materia de política laboral para el segundo cuatrienio de Danilo Medina, que se inicia este martes 16 de agosto.
Según un análisis sobre la coyuntura laboral del Instituto de Estudios Interdisciplinarios y Estadísticas para el Desarrollo (IDEE), para poder reducir significativamente los “altos niveles de desempleo y la baja empleabilidad” de la población en edad activa, el Gobierno tendrá que planearse el desafío de superar la meta de crear 100,000 empleos al año.
Asimismo, las políticas orientadas a mejorar la empleabilidad de los jóvenes deben enfocarse desde una perspectiva de trayectorias laborales, mejorando las condiciones para un primer empleo adecuado, con intervenciones para mejorar la calidad de la educación básica, garantizar la conclusión de la escolaridad formal, e integrando aspectos de preparación para el mundo del trabajo.
Con respecto a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES), el IDEE considera necesario un régimen especial laboral y de seguridad social para las micro y las empresas más pequeñas, pero sin precarizar el empleo en estas unidades productivas.
“Además de la diferenciación salarial que establece el CNS, otros incentivos tributarios que reducirían los costos laborales de la MYPES son la exoneración del pago de bonificación y la reducción del pago de nómina a la seguridad, mediante un régimen especial de cotización, como dispone la Ley 488-08 en su Artículo 23”, señala.
De acuerdo con la entidad, el problema del alto desempleo y la alta informalidad e inestabilidad en el empleo exige del gobierno un firme compromiso con el fortalecimiento de la cobertura y calidad de los servicios públicos de empleo y la regulación de los del sector privado.
Plantea, en este sentido, que deben fortalecerse significativamente los servicios de intermediación laboral y capacitación para el empleo y el emprendimiento. En especial la Bolsa Electrónica de Empleo, aún de cobertura limitada a las personas con cierto nivel instrucción y con acceso a internet.
Salarios y reforma laboral
Sostiene que las únicas promesas en materia salarial hechas por el candidato Danilo Medina fue promover, en el marco del Comité Nacional de Salarios, la fijación de salarios mínimos de acuerdo con la evolución de la productividad sectorial y de la inflación e impulsar una política de cero discriminación salarial de género a nivel nacional.
No obstante, la próxima gestión tendrá “el enorme reto de propiciar la inclusión en pacto fiscal progresiva un compromiso Gobierno-empresarios-trabajadores de declarar de emergencia nacional la recuperación de la capacidad de compra de los salarios”, y en general del mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores y sus familias.
Señala que dado el alto porcentaje de trabajadores pobres y la cercanía de los salarios mínimos actuales con las líneas de pobreza, el criterio predominante para la fijación y revisión de las tarifas de salarios mínimos debe ser el costo de la canasta básica de bienes del primer quintil de menores ingresos ajustada por inflación.
Con respecto a los salarios del sector público, como parte del contrato social que se firmaría en el marco del Pacto Fiscal, debería comprometerse a dar cumplimiento a la Ley 105-13 sobre Regulación Salarial del Estado dominicano, promulgando el Reglamento que regulará la aplicación de dicha ley e incluir en el Presupuesto de la Nación del año 2017 los recursos financieros para la aplicación de las nuevas escalas salariales que establece dicho reglamento.
Con relación a la reforma laboral, el IDEE apunta que si bien este tema fue excluido del programa de Gobierno de Danilo Medina para el cuatrienio 2016-2020, el mandatario está obligado por ley a dar continuidad a esta iniciativa prioritaria en curso iniciada en su actual gestión.
Agrega que para poder reducir “las enormes brechas de ingresos laborales y de acceso a empleos decentes, seguridad y protección social que mantienen excluidos de la prosperidad económica a los trabajadores pobres y a un segmento significativo de empleados de ingresos medios”, la reforma laboral tiene que ser progresiva e integral.
El enfoque de integralidad que se requiere “implica que el pacto fiscal debe incluirse no sólo acuerdos sobre los salarios de los trabajadores sino también sobre el problema de la informalidad en el empleo y en la economía, la sostenibilidad financiera del Sistema Dominicano de Seguridad Social, sobre cómo el Gobierno obtendrá los recursos financieros para implementar las políticas de seguridad social, las políticas activas de empleos y otras políticas que buscan mejorar el funcionamiento del mercado de trabajo”, concluye el IDEE.