RESUMEN
Mientras que a nivel local no ha habido noticias relevantes en el mercado de capitales y valores ,podríamos decir que la semana a nivel internacional se resume en 3 noticias claves: El acuerdo entre los 17 países de la Zona Euro y 9 de la Unión Europea ( UK se mantiene al margen del nuevo Tratado) para integrar un pacto intergubernamental y alcanzar la unidad fiscal; las amenazas de nuevos recortes por parte de las agencias calificadoras de rating y en último lugar la despedida del año por parte del BCE recortando los tipos de interés y dejándolos en el 1%.
INTERNACIONAL
Los principales puntos del acuerdo que alcanzaron los líderes europeos en la cumbre del pasado viernes, incluyen nuevas reglas fiscales y las correspondientes sanciones para los Estados que no las respeten. Además, se crea un fondo de rescate permanente que, como el actual fondo de rescate, será gestionado por el BCE. Por otro lado, la Unión Europea prestará 200.000 al FMI.
El acuerdo alcanzado por los dirigentes afecta, principalmente a cuatro grandes cuestiones. En primer lugar nuevas reglas fiscales: El déficit estructural anual de cada Estado no podrá superar el 0,5% de su PIB. La norma se integrará en la legislación nacional de cada país y el Tribunal de Justicia de la UE verificará que se ha hecho eficazmente. Los estados con déficit demasiado elevado tendrán que mandar un informe al Consejo y a la Comisión para explicar cómo van a corregir los desajustes. Los estados deberán plantear previamente a Bruselas sus planes de emisión de deuda. En segundo lugar las sanciones: Si un país supera el límite del 3% de déficit habrá sanciones automáticas a no ser que una mayoría cualificada vote en contra. En tercer lugar, el Fondo de Rescate (EFSF) y el Fondo de Rescate Permanente (ESM): El EFSF será rápidamente implementado y el BCE será su agente en las operaciones de mercado. Se mantendrá en vigor hasta mediados de 2013. La creación del Fondo de Rescate Permanente (ESM) se adelanta a julio de 2012 y estará activo cuando esté ratificado por un número de Estados que representen, al menos, el 90% del capital. El techo de los dos fondos de rescate será de 500.000 millones. Sin embargo, en marzo del próximo año se revisará si esa cantidad es suficiente. Las decisiones del ESM se tomarán por mayoría cualificada del 85% del capital. Alemania, Francia e Italia tendrán derecho de veto. Por otro lado, el sector privado se verá envuelto en las reestructuraciones de deuda en los mismos términos que en la práctica habitual internacional establecida por el FMI. Esto significa que Europa quiere dejar claro que la condonación "voluntaria" de deuda de Grecia ha sido una excepción y no se convertirá en regla. Y en último lugar el FMI: la UE prestará 200.000 millones al FMI.
En cuanto a las agencias de calificación, se ha conocido a través de Financial Times que 15 de los principales estados de la eurozona se encuentran en el punto de mira ya que S&P podría estar preparando una seria amenaza de rebaja de rating inclusive sobre la triple de AAA de Alemania y Francia, Holanda, Austria, Finlandia y Luxemburgo, lo que sitúa a estos países con un 50% de posibilidades de perder la nota en los próximos tres meses. A su vez, Moody´s comunico la bajada de nota a BNP Paribas, Societé Generale y Creédit Agricole justificándolo por las limitaciones de financiación actuales de las tres entidades y al deterioro de la situación en medio de la crisis de la zona Euro. La deuda a largo plazo de BNP Paribas y Credit Agricole ha bajado desde Aa2 hasta Aa3, el cuarto grado de inversión más alto, mientras que la nota de Société Générale cae al segmento de calidad media alta al pasar de Aa3 hasta A1, el quinto grado más alto. La firma británica también considera que las posibilidades de que estas tres entidades tengan que recibir ayudas del Gobierno galo siguen siendo “muy elevadas” por la posible degradación de los activos de estos tres bancos.
Aunque ya el mercado descontaba este escenario, el jueves el flamante nuevo presidente del BCE Mario Draghi despedía el año cumpliendo el guión abaratando en 25 puntos básicos el precio del dinero hasta el 1%, su nivel más bajo de su historia. La rueda de prensa que ha ofrecido el presidente comenzó indicando que esperaba que la inflación se mantenga por encima del 2% durante varios meses, para luego bajar. Posteriormente lanzó una advertencia sobre la frágil economía europea: "La incertidumbre es particularmente elevada", declaró. Pero entre los mensajes más importantes que ha dejado destacan tres: ha abierto la barra libre de liquidez a 36 meses, no ha descartado la entrada en recesión de la zona euro en 2012 y ha considerado como "legalmente complejo" un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) al BCE (finalmente aprobado por la cumbre en Bruselas del viernes).
La primera de ellas es una de esas medidas consideradas no convencionales y consiste en adoptar medidas extraordinarias de liquidez para los bancos: barra libre a 36 meses mediante dos operaciones. Las novedades que introduce aquí son triplicar el periodo anterior, que estaba limitado a 12 meses, y como complemento, el italiano ha indicado que relajará los requisitos para nutrirse de esa barra libre, pues hasta el momento, para obtener liquidez las entidades podían entregar colaterales que estuvieran garantizadas. De esta manera, los bancos europeos pueden hacer frente a los vencimientos de deuda que tiene en los próximos tres años y amplía los activos que les sirven como garantía del préstamo.
La creación del Fondo de Rescate Permanente (ESM) se adelanta a julio de 2012 y estará activo cuando esté ratificado por un número de Estados que representen, al menos, el 90% del capital.
El mensaje que deja entrever que el organismo monetario europeo no descarta la entra en recesión llega con sus ya habituales previsiones de crecimiento trimestrales. El BCE ha reducido la horquilla de su previsión de PIB para este año hasta el rango de entre 1,5% y 1,7% (desde entre el 1,4% y el 1,8% previo), mientras que para el próximo ejercicio estima que el PIB podría entrar en terreno negativo, al apuntar a un crecimiento de entre el -0,4% y el 1%, desde el rango 0,4% y 2,2% que auguraba anteriormente. Para 2013 mejoran las cosas: el PIB rondará entre el 0,3% y el 2,3%. Por otro lado, sus estimaciones de inflación rondan entre el 2,6% y el 2,8% para el ejercicio que termina este mes, desde el 2,5% – 2,7% previo. Para 2012 se rebajan las previsiones de IPC al rango 1,5%-2,5%, desde el 1,2%-2,2% previo.
Mario Draghi hablo también de riesgos a la baja para este escenario, lo que supone que las sorpresas que podrían deparar a Europa serían negativas. Cuando habla de riesgos a la baja se refiere a tensiones en el mercado financiero, precios del petróleo, proteccionismo y desequilibrios globales. En ese sentido el BCE ha insistido un mes más en la necesidad de fortalecer los balances de los bancos.
En cuanto a la los bancos italianos pidieron al BCE 153.200 millones de euros en noviembre, un 37,8% más que el mes anterior.
Por otro lado, el BCE anunció que la banca le ha pedido 50.685 millones de dólares en una subasta a tres meses, la primera que celebra desde la acción coordinada de los bancos centrales de la semana pasada. Se trata de una cifra muy superior al préstamo anterior que se otorgó a ese plazo, el 9 de noviembre, de 395 millones, y también muy por encima de la cifra estimada por los expertos, de 10.000 millones. La semana pasada, los bancos centrales acordaron un swap de divisas para que cada institución monetaria pudiera prestar en casi cualquier moneda a las entidades financieras, aunque principalmente el apetito se concentra en dólares. Además, abarataron los intercambios que se hacen entre los bancos centrales. El tipo en la subasta se fijó en el 0,59% y participaron 34 entidades.
Los datos publicados en esta semana por la Banca de Italia hacen evidentes los problemas de liquidez a los que se enfrenta la banca italiana después de que el país fuera contagiado de lleno por la crisis de la deuda soberana de la zona euro. Italia ha sido incluida entre los llamados PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España), y su prima de riesgo ha llegado a niveles de país rescatado. La situación se ha empezado a relajar tras la caída del Gobierno de Silvio Berlusconi y la llegada del tecnócrata Mario Monti, que acaba de anunciar la semana pasada un plan de ajuste de 30.000 millones. De hecho, en junio los bancos italianos apenas pedían al Banco Central Europeo (BCE) 41.300 millones, según datos de Reuters, lo que significa que la liquidez que le ha proporcionado el instituto europeo se ha multiplicado casi por cuatro en apenas seis meses. Justo en la semana, el consejero delegado de UniCredit, Federico Ghizzoni, previó que la sequía de liquidez que asola a la banca europea terminará en 2012. UniCredit es el mayor banco italiano, y se ha sabido que se prepara para lanzar una ampliación de capital de 7.500 millones para cumplir con las nuevas normas de solvencia impuestas por la Autoridad Bancaria Europea (EBA).
En cuanto a datos macroeconómicos en el viejo continente destacaron por un lado la producción del sector privado de Alemania que se contrajo en noviembre por primera vez en más de dos años, como un crecimiento moderado en el sector de servicios que no logró compensar el debilitamiento de la actividad de fabricación. El índice alemán elaborado por Markit (recoge una instantánea de la economía que combina la actividad de servicios con la producción manufacturera) cayó a una lectura final de 49,4 puntos desde los 50,3 en octubre. El índice, que se encontraba en su nivel más bajo desde julio de 2009, estaba justo por debajo de la línea 50 que separa la contracción del crecimiento y también ha sido menor a la estimación del dato preliminar que indicó 50,3 puntos.
Por otro lado, tras una revisión de los datos, Eurostat dejó en el 0,2% el crecimiento del PIB de los países que comparten el euro, mientras que aumentó una décima la tasa para el conjunto de la Unión Europea (UE), del 0,2% publicado el mes pasado al 0,3%. En términos interanuales, la economía de los Veintisiete aumentó un 1,7% y la de la zona euro un 1,4% en comparación con el tercer trimestre de 2010.De esta forma, la economía de la eurozona mostró en el tercer trimestre el mismo crecimiento que en el segundo (0,2%), pero bajó tres décimas su avance interanual, desde el 1,7% del segundo trimestre al 1,4% en el tercero. El consumo de las familias aumentó un 0,3% en los Estados del euro y un 0,2% en toda la UE, tras un segundo trimestre. En los Veintisiete, las exportaciones aumentaron un 1,2% y las importaciones un 0,9%, cifras más elevadas que entre abril y junio de este año, cuando fueron del 0,6% y del 0,2%, respectivamente. Por su parte, la inversión creció un 0,1% en la eurozona y un 0,2% entre los Veintisiete y las exportaciones aumentaron un 1,5% en la zona euro y un 1,2% en la UE, mientras que las importaciones repuntaron un 1,1% y un 0,9%, respectivamente. La expansión del PIB de la eurozona en un 0,2% durante el tercer trimestre se vio favorecida por el crecimiento experimentado por las economías de Francia y Alemania, ya que la primera creció un 0,4% en el tercer trimestre frente al -0,1% del segundo, mientras que Alemania elevó un 0,5% su PIB, dos décimas más que en el trimestre anterior
En el nuevo continente todas las referencias fueron macroeconómicas destacando en primer lugar la caída del déficit comercial durante el mes de octubre en 1.6%, hasta los 43.470 millones de dólares, el nivel más bajo desde diciembre de 2010.
Por otro lado, la actividad en el sector servicios de EEUU bajó en noviembre hasta su peor nivel desde enero de 2010, al caer el ISM no manufacturero hasta los 52 puntos, desde los 52,9 de octubre. La desaceleración del crecimiento en el sector servicios, que es el responsable de más del 70% del PIB de EEUU, ha sido provocada por una fuerte caída en el subíndice que analiza el empleo. Este componente bajó en noviembre a 48,9 puntos, tras los 53,3 puntos de octubre; mientras que el de pedidos se incrementó a 53,0 puntos en noviembre, tras los 52,4 puntos de octubre. Igualmente, el índice de pedidos a fábrica en Estados Unidos también sufrió un retroceso cayendo en octubre un 0,4%, en contra de lo esperado, tras la caída del 0,1 por ciento de septiembre, que sustituye la subida del 0,3% inicialmente publicada.