El sector de los hidrocarburos en Bolivia, nacionalizado el 1 de mayo de 2006, generó 31.500 millones de dólares para las arcas públicas en la última década, afirmó este viernes el presidente de la petrolera estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Guillermo Achá.
El máximo responsable de YPFB destacó, en declaraciones a medios estatales, que durante los diez años anteriores a la nacionalización, los ingresos fiscales derivados de la explotación de los hidrocarburos fueron de 2.500 millones de dólares.
Achá afirmó que el Estado invertirá 12.400 millones de dólares en el sector durante el próximo quinquenio, hasta 2020, y destacó el "cambio radical que se ha tenido a partir de la nacionalización" por la contribución de estos ingresos a la distribución de la riqueza y las políticas de inclusión.
El sector de los hidrocarburos, y en particular el gas natural, representa una importante porción del producto interior bruto (PIB) boliviano, que se cifra en 33.000 millones de dólares, y los ingresos derivados de su nacionalización son un pilar fundamental del presupuesto público.
El Gobierno de Evo Morales decretó la nacionalización de los hidrocarburos en mayo de 2006, cuatro meses después de asumir el poder, y obligó a las trasnacionales petroleras que operaban entonces en Bolivia a suscribir nuevos contratos.
En los últimos meses, el Ejecutivo ha reconocido un importante descenso en los ingresos estatales por la venta de hidrocarburos debido a la caída de los precios internacionales del petróleo, a los que están indexadas las tarifas del gas que Bolivia exporta, principalmente a Brasil y Argentina.