Transmitir que la igualdad de género es imprescindible para el crecimiento económico es el objetivo de la Sexta Cumbre Mundial del Grupo de Trabajo en Género 2016, que arrancó este martes en Washington, organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el apoyo del Banco Mundial (BM).
Bajo el título "Estereotipos y oportunidades: hacia el empoderamiento económico de las mujeres", más de 200 expertos de 20 países acuden a la cumbre que, del 7 al 8 de junio, apela a políticos y empresarios para que trabajen por la igualdad de género.
"Existe una fuerte conexión entre la igualdad de género y el crecimiento económico, hemos de situarla como prioridad en nuestras agendas", urgió el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, en la inauguración de la cumbre.
Establecer esta conexión ayudará a que la igualdad de género se sitúe como "prioridad de la agenda" de gobiernos y líderes empresariales, argumentó Kim, que puso como ejemplo el caso de Japón.
El presidente del BM recordó que el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, declaró haberse dado cuenta de que la igualdad de género era prioritaria en los años noventa, por consejo de la entonces primera dama de EE.UU., Hillary Clinton, que le recomendó "incluir a las mujeres en el mercado laboral" para "mejorar el crecimiento económico".
Tras más de veinte años, "tenemos a una mujer liderando uno de los principales partidos del país, como candidata presidencial de EE.UU.", recordó Kim, ya que Clinton suma los apoyos necesarios para ser la nominada del Partido Demócrata a la Casa Blanca.
Esta misma estrategia de la "racionalización" que relaciona la igualdad de género con el crecimiento económico se puede extrapolar a "la salud y los derechos reproductivos", con tal de conseguir un mayor compromiso no solo del sector público sino también del privado, agregó el jefe del BM.
Por su parte, el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, afirmó en la inauguración de la cumbre que "la igualdad de género no es un asunto solo de las mujeres, sino que todos nos beneficiamos".
Desigualdades persisten
A pesar de que el porcentaje de mujeres que participa en el mercado laboral en Latinoamérica y el Caribe se ha incrementado en un 7 % en las últimas dos décadas hasta alcanzar el 53 %, las desigualdades persisten, según las estadísticas más recientes del BID.
Para las mujeres es cinco veces más difícil conseguir un trabajo a tiempo completo en lugar de a media jornada, y el 74 % de tareas no remuneradas en el hogar las llevan a cabo madres de familia en lugar de los padres.
Las dificultades son también mayores para las mujeres a la hora de emprender negocios: mientras que el 23 % de los negocios en Latinoamérica y el Caribe están comandados por mujeres, solo el 9 % de estos son grandes empresas.
"Estos desafíos amenazan nuestra capacidad de crear oportunidades económicas tanto para las mujeres como para los hombres", según Moreno, que recordó el compromiso del BID con la igualdad de género, tanto en los países miembros como dentro de la institución.
Moreno destacó los proyectos del BID en El Salvador para "promover la autonomía económica y la salud de la mujer" y planes equivalentes en Honduras, Paraguay y República Dominicana, representada en la cumbre por la vicepresidenta del país, Margarita Cedeño.
En la reunión, además del BID y el BM, participan expertos del Banco Africano para el Desarrollo (BAD), el Banco Asiático de Desarrollo (ADB) y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD).
A lo largo de las dos jornadas, tendrán lugar reuniones, conferencias y charlas entre representantes de gobiernos de países de diferentes continentes, como Japón, Suiza o Liberia.
En estos espacios intercambiarán opiniones directivos de multinacionales, como la cadena de supermercados Walmart, con activistas por los derechos de las mujeres en países donde los derechos de la mujer siguen estando en riesgo, como la India.