Wall Street cerró este miércoles a la baja después de un espléndido inicio de semana arrastrado por el miedo de última hora ante el referéndum de mañana sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea (UE).
Las últimas encuestas señalan que la opción de salir del bloque comunitario, que había perdido fuelle los últimos días, vuelve a ser la favorita apenas unas horas antes de la apertura de las urnas.
Un varapalo para el conservador mercado de Wall Street, poco amigo de las sorpresas geopoltícias de cualquier tipo.
Al parqué de Nueva York no le tranquilizó hoy siquiera el cierre, inexplicable, en positivo de la bolsa londinense.
Será que con las vecinas crisis del euro, los mercados británicos han desarrollado mayor resiliencia.
"Habrá que estar preparado para noticias en uno u otro sentido a lo largo de hoy y mañana hasta que se conozcan los resultados finales", predecía ya hoy el jefe de estrategia de mercados de RJO Futures, John Caruso, a la cadena financiera CNBC.
Los operadores en el parqué neoyorquino también tenían la vista puesta en la intervención de la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, ante la Cámara de Representantes.
Yellen aseguró ante los congresistas del Comité de Servicios Financieros que la reciente debilidad en los datos de creación de empleo es "transitoria" y se mostró optimista sobre el crecimiento económico.
Unas palabras, en su habitual tono poco definitorio, que gustaron a los inversores, aunque no lo suficiente como para compensar el miedo al "Brexit".
Y es que Wall Street y su comportamiento son por definición cortoplacistas. De una subida de tipos ya se ocuparán en su momento. Ahora toca ver qué deciden los británicos y cómo cae en los mercados y las divisas.