SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los resultados de la vigésimo quinta Encuesta de Confianza de los Consumidores (ICC-RD) del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), en octubre de este año, arrojan una variación positiva en el índice global de confianza de los consumidores de 1.3 puntos respecto a la observada en mayo de 2019.

El Índice de Confianza del Consumidor de República Dominicana recoge la valoración sobre el estado actual y las expectativas de la situación económica personal y del país. Se descompone en indicadores complementarios sobre los precios, mercado de trabajo, ahorro y consumo, considerando la situación actual (coyuntura) y las expectativas de los consumidores (situación futura).

Los indicadores varían de 0 a 200, correspondiendo 0 a la peor apreciación y 200 a la mejor. Valores iguales a 100 corresponden a una percepción neutral o balanceada entre respuestas favorables (optimistas) y desfavorables (pesimistas).

Este conjunto de indicadores se calcula también en muchos países de América Latina y del resto del mundo. La medición de la confianza de los consumidores se complementa con la del sector empresarial, siendo muy útil para el análisis económico a corto plazo.

En efecto, la percepción del consumidor sobre la economía contribuye a explicar los gastos discrecionales de consumo a lo largo del tiempo, proporcionando informaciones valiosas no encontradas en otras variables convencionales explicativas del gasto de los consumidores, como por ejemplo el ingreso.

En los recientes resultados de la mejoría del índice global de confianza del consumidor dominicano, con respecto a la anterior encuesta, ha contribuido la mayor confianza en la situación futura (7.7 puntos), la cual sobrepasa la barrera de los 100 puntos por primera vez desde mayo 2015.

En cuanto a los indicadores complementarios, destaca el incremento de la confianza global de los consumidores en la estabilidad de precios (9.7 puntos) y le siguen, en orden descendiente de importancia, la variación de la confianza en la capacidad de consumo (6.8), las oportunidades del mercado laboral (6.6), y la confianza en la capacidad de ahorro (3.7). Mientras, las variaciones de las expectativas en todos los componentes fueron mejorías, en el caso de los componentes coyunturales las variaciones fueron mixtas: positivas para estabilidad de precios y capacidad de ahorro, y negativas para capacidad de consumo y mercado de trabajo.

Los cambios de mayor magnitud, en términos de diferencias positivas observadas respecto a los resultados previos de mayo 2019, corresponden a los resultados según niveles educacionales (en la categoría de ninguno) y sector de actividad económica (especialmente agropecuario) por características sociodemográficas.

Por zona geográfica las mayores variaciones se experimentaron en la zona turística. Por identificación de clase social se encontró la clase alta. Por tipo de zona de residencia la mayor variación estuvo en el ámbito rural. Por edades el mayor incremento correspondió a la población de más de 50 años; y, por último, por género el mayor cambio se manifestó en la población femenina.

En comparación a la encuesta realizada en el segundo semestre del año pasado (octubre 2018), los resultados son también bastante positivos, con un aumento de 16.3 puntos en el ICC global.  En cuanto a la situación actual y futura, los incrementos del ICC fueron de 11.9 y 20.8 puntos respectivamente, que equivalen a subidas de 25% en términos relativos.

La base de datos de este índice, así como sus series históricas, se encuentras disponibles en portal web del Ministerio de Economía http://mepyd.gob.do/ICC