Los grandes fabricantes de armas de Estados Unidos subían este lunes con fuerza en Wall Street en la primera jornada bursátil tras la matanza de Orlando (Florida), que ha vuelto a reabrir el debate sobre el control de las calles.
Casi una hora después de la apertura de la jornada, las acciones de Sturm Ruger & Company subían un 7,46 % en la Bolsa de Nueva York, mientras que los títulos de Smith & Wesson subían un 6,31 % en el mercado Nasdaq.
Sturm Ruger, el cuarto mayor fabricante de armas del país, cerró el año pasado con unas ventas de 544 millones de dólares, y en la actualidad tiene una valoración bursátil de 1.130 millones de dólares.
Por su parte, Smith & Wesson, el mayor fabricante de armas cortas del país, registró unas ventas de casi 211 millones de dólares en su último trimestre, y su valoración bursátil asciende a 1.220 millones de dólares.
La Policía de Orlando (Florida) detalló hoy que en el tiroteo de una discoteca en la ciudad murieron 49 personas y el presunto autor de los disparos, Omar Seddique Mateen, un estadounidense de origen afgano de 29 años.
Poco antes de la masacre, que dejó medio centenar de heridos, el sospechoso juró lealtad al Estado Islámico (EI), grupo terrorista que reivindicó hoy de nuevo la matanza, la peor causada por disparos de una sola persona en la historia del país.