NUEVA YORK, Estados Unidos.- Pocas veces en la historia el oro había sufrido un deterioro en su valor como el que está teniendo en la actualidad, de acuerdo con las publicaciones que están haciendo los principales diarios de los Estados Unidos.
THE WALL STREET JOURNAL acaba de publicar un extenso trabajo periodístico sobre la caída de los precios del oro, escrito por los periodistas Christian Berthelsen, David Wessel y Gregory Zuckerman, en el que dicen que la caída del metal es de 9.4% en Comex, la mayor en 30 años, algo que ocurre cuando la economía China muestra reducción de su crecimiento y cuando a nivel mundial se disuelven los temores por la inflación.
“El oro registró su mayor caída porcentual diaria en 30 años el lunes, cuando surgieron nuevas señales de una desaceleración económica mundial y disminuyeron los temores de que la política de dinero fácil de los bancos centrales avivaría la inflación”, inicia el texto del principal diario económico de los Estados Unidos.
Los futuros del oro para entrega en abril cayeron US$140,40, o 9.4% el lunes, a una baja de dos años a US$1,360.60 la onza en la división Comex de la Bolsa Mercantil de Nueva York. Con esto extendió su descenso en un mercado a la baja en más del 20% de su alza histórica en 2011. Desde el jueves, los precios del oro han disminuido en más de US$203 la onza, un resbalón récord desde que los futuros comenzaron a cotizarse en Estados Unidos en 1974.
La inversión de la tendencia se produce mientras los inversores están forcejeando con señales de que la expansión económica global que comenzó en 2009 está disminuyendo su velocidad.
Los precios de los productos industriales que van desde el cobre hasta el petróleo crudo cayeron el lunes, tras la noticia de un crecimiento económico y la producción industrial en China más lento de lo esperado. Y como aporte adicional a este sentimiento, el Banco de la Reserva Federal de Nueva York publicó un informe que muestra que la manufactura en la región apenas se está expandiendo.
El precio del oro cayó a US$1.400 la onza, en lo que parece ser una venta de pánico después que crecimiento de China en el primer trimestre resultó inferior a lo esperado. Otros mercados también se vieron afectados con los precios de la plata y otros productos y de otras monedas, como el dólar australiano, que también están cayendo
El Índice Industrial Dow Jones marcó su peor caída diaria desde el 7 de noviembre de 2012, al perder 265,86 puntos, o 1,8%, hasta 14.599,20. Las disminuciones en los sectores vinculados a productos básicos, como la minería y la energía, lideraron la ola de ventas, con Freeport-McMoRan Copper & Gold Inc. (FCX -8,30%( cayendo un 8,3%.
La ola de ventas del mercado continuó en las primeras operaciones del martes (hoy) en Asia, con Japón un 1,3% menos, Corea del Sur con menos un 0,5%, y Australia, un 0,8% menos. El oro también se negociaba más bajo en el Tokyo Commodity Exchange, lo que provocó que problemas en los “breaks” a causa de caídas de precio muy marcadas.
Después de reportar 12 subidas anuales de precios consecutivas, ganando más del 500% en ese periodo, el oro está siendo rechazado por los inversores que una vez que lo vieron como una forma de generar ingresos descomunales sin la volatilidad y desempeño desigual de los mercados de las acciones, bonos y bienes raíces.
“Se acabó el negocio”, dijo Jason Tamayo, de 24 años de edad, un veterano de la Marina de EE.UU. que compró cerca de US$50,000 en oro ‒alrededor de 30 onzas‒ en octubre siguiendo el criterio de que el metal seguiría su marcha en ascenso en medio de las preocupaciones sobre la deuda de EE.UU. y la estabilidad de la economía global. Tamayo dijo que vendió su oro el viernes, con una pérdida de US$7,200.
El yen japonés, que ha perdido casi un cuarto de su valor frente al dólar desde octubre, en medio de expectativas de que el Banco de Japón podría comprar más activos en un intento por revertir años de la caída de precios, subió un 1,6% en su mejor avance desde el 25 de febrero.
La caída del oro provino en parte de las preocupaciones de que Chipre y tal vez otros países puedan convertirse en vendedores del metal precioso. Otros lastres en el precio citados por los comerciantes incluían una recomendación de venta de oro la semana pasada de Goldman Sachs Group Inc., (GS -1,78%) y una opinión que se extiende de que las acciones son mejores inversiones, debido a que la inflación sigue baja.
La “venta forzada" por los inversionistas que tienen oro también estuvo entre las razones por las cuales los mercados de acciones y productos básicos se desplomaron el lunes, dijo John Brynjolfsson, quien dirige el fondo de cobertura de mil millones de dólares Armored Wolf LLC. Los inversionistas que pidieron préstamos para comprar oro a precios más altos podrían verse obligados a vender otros activos para recaudar dinero para satisfacer los márgenes de garantía ‒las demandas de los intermediarios que aportan dinero en efectivo para cubrir el valor del mercado disminuido de sus posiciones.
Después de que los mercados cerraran el lunes, CME Group Inc., (CME -2,71%), que opera el mercado del oro Comex, aumentó las sumas que los inversores deben comprometer para el comercio de futuros del oro. Operadores cambiarios suelen plantear requisitos de margen en momentos de grandes cambios en el mercado.
Los fondos de oro negociados en bolsa (ETF), como el SPDR Gold Trust (GLD -9,63%) y el iShares Gold Trust, (UAI -9,70%), que compran y guardan oro a nombre de los inversores, han visto un aumento en la actividad. Más de mil millones de dólares solo en oro salieron del fondo SPDR el viernes, el tercer retiro más alto de la historia, según la firma de investigación IndexUniverse.
Los flujos que salieron del fondo es probable que hayan sido aún más altos el lunes, dijeron operadores, luego de que el volumen en el fondo SPDR subió a un máximo histórico. Los ETF respaldados en oro pueden acelerar la caída de los precios en el metal, cuando los inversores retiran dinero, lo que libera oro físico en el mercado.
“Creo que lo que ha ocurrido es que el oro ha sufrido una transición en la forma en que se comercializa”, dijo Edward Lashinski, director de estrategia y negociación de futuros para el grupo de RBC Capital Markets. “Pasó de ser un depósito de valor a lo que ahora parece ser una burbuja basada en las expectativas de las medidas de liquidez de los bancos centrales”.
La capitulación del se ha estado generando durante meses. El precio alcanzó un máximo reciente en octubre y ha estado en declive desde entonces.
En los últimos seis años, los bancos centrales en los EE.UU. y Europa han impreso cantidades extraordinarias de sus monedas en un esfuerzo por resucitar la economía mundial. Cada nueva ronda de “flexibilización cuantitativa”, como ha sido apodada, estuvo acompañada de advertencias fuertes de que el resultado inevitable de este dinero fácil sería un aumento de la inflación.
Esto, a su vez, ayudó a impulsar un aumento del 116% desde el año 2007 en el precio del oro, la cobertura clásica contra la inflación, debido a que su valor tiende a aumentar a medida que el dólar se debilita. El desempeño del oro se enfrentó a las fuertes caídas en el mismo período en el valor de las acciones de Estados Unidos y las viviendas.
Los “escarabajos de oro” proliferaron. Steve Forbes, el otrora candidato presidencial republicano, predijo en 2011 que la pérdida de confianza en el papel moneda obligaría a los EE.UU. a volver al patrón oro después de las elecciones de 2012. Peter Hambro, presidente de Petropvlovsk (POG.LN 2.96% del PLC,) que cotiza en Londres, que extrae oro en Rusia, fue citado por un periódico británico afirmando que un gran banco de EE.UU. le envió a él un mensaje de texto en el verano de 2011 diciendo que, si la Reserva Federal desataba una tercera ronda de impresión de dinero y compra de bonos (como lo hizo más tarde), los precios del oro alcanzaría los US$5,000 la onza.
Pero la inflación no ha llegado, a pesar de toda la impresión de dinero que han realizado los bancos centrales. Los precios al consumidor en las principales economías desarrolladas están aumentando a un ritmo menor al 2% anual, y en el resto del mundo, está alrededor del 6%.
“La inflación ha estado muy tranquila en los últimos tiempos”, observó el Fondo Monetario Internacional la semana pasada. “Siempre y cuando las expectativas de inflación permanecen firmemente ancladas”, dijo, “los temores sobre la alta inflación” no deberían impedir que los bancos centrales continuaran sus políticas de dinero fácil.
El colapso del oro está provocando un coro de “¡Te lo dije!”, de escépticos de largo plazo que decían que el aumento de precio del metal fue un presagio de la inflación.
La caída reciente en los precios del oro coincide con la debilidad de los precios de otros productos básicos. Esto se toma por algunos como una señal de que la economía mundial, ‒y China en particular‒puedieran estar desacelerándose.
Los precios de la energía, los metales y otras materias primas son muy sensibles a los cambios en la demanda, y por lo tanto son un importante indicador del ritmo de la actividad industrial en todo el mundo. Los precios de los productos básicos cayeron drásticamente durante la recesión, se recuperaron por algún tiempo, llegaron a su máximo en la primavera de 2011, se redujeron por alrededor de un año, y luego volvieron a subir de nuevo a mediados de 2012.
Ahora parece que están de vuelta en la tendencia a la baja.
“Seguimos viendo una caída en los precios mundiales de productos básicos”, dijeron a sus clientes economistas de JP Morgan Chase (JPM -2,25% & Co). “En la medida en que la medida refleja el debilitamiento de la demanda, la señal es de una desaceleración de la producción fabril global”.
Al recuperarse la economía de EEUU y otros países, el oro pierde valor …