SAN FRANCISCO DE MACORÌS, República Dominicana.- Cuatro provincias enclavadas en la Línea Noroeste -Valverde, Montecristi, Dajabón y Santiago Rodríguez- se han constituido en los últimos tiempos en la ubre que más leche fresca y de calidad provee a las industrias lácteas de la República Dominicana.
Lo que en la década de los setenta era apenas un nicho, por demás rudimentario, limitado al arrojo de unos cuantos pioneros, es hoy día una actividad determinante en la economía regional, que protagonizan cientos de ganaderos con altos niveles de organización, tecnificación y rendimiento en sus fincas productivas.
Algo decisivo en esta historia ha sido la irrupción de grandes procesadoras y comercializadoras de lácteos, muy especialmente en el fomento de esquemas productivos asociativos y la asesoría técnica necesaria para apuntalar la la eficiencia y el rendimiento de las fincas ganaderas.
Comenzó en el 1976, cuando la empresa Nestlé fundó el primer Centro de Acopio Asociativo con sistemas de enfriamiento, entre otras facilidades que permitieron al pequeño ganadero empezar a comercializar la leche ordeñada de manera artesanal. O sea, dar el salto de la finca al mercado.
“Fuimos los primeros en fomentar los Centros de Acopio; el primero fue en Dajabón, que comenzó con solo 500 litros y ocho ganaderos, en una región donde la ganadería no era importante, y lo que había tradicionalmente era crianza muy artesanal de caprinos y ovinos, plantaciones de maní y luego el boom del tabaco rubio”.
Así lo recuerda Diego Blanco, alguien que vivió de cerca el proceso y gerente de Asuntos Corporativos de Nestlé Dominicana, empresa que obtiene en esta región el 80% del líquido que sirve de materia prima a enlatados como su emblemática leche Carnation.
“No voy a decir que eso es un mérito absoluto de Nestlé, pero hemos convertido a la región Noroeste en una importante cuenca lechera; incluso a Santiago Rodríguez se le ha estado llamando la capital de la leche”.
Un negocio seguro, de RD$65 millones mensuales
Tan solo para su fábrica de San Francisco de Macorís, Nestlé adquiere diariamente entre 110 mil y 140 mil litros de leche, dependiendo de la época del año –siendo junio y julio los meses de temporada alta-, y el 80% de ese volumen proviene de la Línea Noroeste.
Se trata de una demanda de leche fresca que suplen alrededor de 1,100 ganaderos, 660 de ellos asociados en la Federación de Ganaderos del Noroeste, por el que la empresa paga en promedio RD$65 millones mensuales, es decir, unos 780 millones de pesos al año.
Del negocio se benefician “desde ganaderos altamente tecnificados, con una alta producción de leche, de 600 o 700 litros diarios, hasta el que produce 40 litros, que todavía ordeña la vaca, pero que pueden llevar el producto a un centro de recolección, inscribiéndose en una asociación”, explica Blanco.
Enfatiza que tanto a nivel mundial como en la RD, Nestlé trabaja esencialmente con medianos y pequeños productores, muchos de los cuales están accediendo hoy a financiamientos a través de entidades como el Banco Agrícola y el también estatal FEDA (Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario).
El ejecutivo señala que el Noroeste ha devenido en una zona de captación de ganado, de novillas de alto valor genético para mejorar la ganadería en otras regiones del país. “Y todo ha sido consecuencia de que cuando una empresa importante como Nestlé garantiza un mercado con pagos puntuales seguros, con una relación comercial seria con sus productores, los productores responden”.
Agrega que el movimiento económico en torno a la ganadería se siente además en “la proliferación que ha habido” en la zona, con la instalación de los principales bancos comerciales y cooperativas. “En Dajabón solo estaba el Bagrícola”, recuerda.
José Mosquera, gerente general de la instalación, apunta que “somos la única industria láctea del país que paga directamente al ganadero, depositándole en su cuenta cada 14 días”.
Desde esta planta, inaugurada en el 1971, Nestlé produce y distribuye en el mercado local el 98% de sus leches evaporada, condensada, flanes y demás derivados lácteos, al tiempo que exporta pocas cantidades a Haití y algunas islas del Caribe.
Aquí también se reciben del exterior y re empacan la Nido y otras dos marcas de leche en polvo, detalló Mosquea a un grupo de periodistas, en el marco de un recorrido por estas modernas instalaciones. En términos de sus operaciones comerciales, República Dominicana constituye el mayor mercado en la región de Centroamérica y el Caribe de Nestlé, la compañía agroalimentaria más grande del mundo por volumen de ingresos.