La Comisión Independiente para la Reforma de la Tributación Corporativa Internacional (ICRICT) instó a los líderes económicos que se reúnen en el Foro Económico Mundial de Davos a impulsar una verdadera reforma del sistema tributario internacional para hacer frente a la crisis de desigualdad que afecta a los países.

La entidad sostuvo que en el mundo, sus habitantes se encuentran frente a una nueva generación de desigualdades en torno a la educación, la tecnología y el cambio climático, lo que se ha puesto de manifiesto mediante las protestas escenificadas en 2019 y que “señalan una revuelta global contra la desigualdad extrema y los bajos niveles de vida de una gran parte de la población mundial”.

En ese orden, explicó que ante las demandas populares, los gobiernos se excusan argumentando que sus arcas “están vacías” e implementando programas de austeridad, medidas que, según el organismo, “no hacen más que agravar las disparidades económicas, sociales, de género y raciales, privando a la gente del acceso a la atención sanitaria, la educación o la vivienda, especialmente en los países en desarrollo”.

“Pero la crisis de desigualdad tiene soluciones”, afirmó la ICRICT en su comunicado. Entre las soluciones que planteó la organización citó la reforma del sistema internacional de tributación de las empresas, la cual dijo, “no sólo es obsoleto, sino también injusto, ya que permite la evasión y elusión fiscal sistemática por parte de las multinacionales”.

Asimismo, indicó que el impuesto sobre sociedades es una de las herramientas más importantes para abordar la desigualdad. “La evasión y la elisión de impuestos por parte de las multinacionales aumenta aún más la desigualdad de ingresos, ya que el capital social de las empresas pertenece en su mayor parte directa o indirectamente (por ejemplo, a través de los fondos de inversión) a personas ricas que reciben ingresos por concepto de beneficios a través de dividendos y ganancias de capital”.

“Instamos a los líderes económicos que se reúnen en el Foro Económico Mundial de Davos a que impulsen una verdadera reforma que beneficie tanto a los países en desarrollo como a los desarrollados. Esto no se logrará si las negociaciones son impulsadas por lo que las multinacionales están dispuestas a aceptar, como hemos visto en la reciente disputa entre EE.UU. y Francia sobre la imposición de un impuesto sobre las ventas digitales”, reiteró.