La República Dominicana tiene el desafío de diseñar políticas públicas dirigidas a desarrollar un hábitat saludable y sostenible, plantea el “Informe Nacional Sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible”, dado a conocer por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).
Entre esos retos, se enumenran: consolidar los mecanismos de planificación y gestión territorial, que el desarrollo sea inclusivo y llegue al territorio donde habitan las personas; alinear la gestión y el presupuesto a los resultados planificados, construir un desarrollo urbano y de territorios rurales basado en un enfoque diferente y repensar los criterios de priorización de la inversión.
La investigación pone de manifiesto los problemas causados por la urbanización acelerada, que se evidencia en la duplicación de la población en zonas urbanas (74.3% 2010) con respecto a la proporción de 50 años atrás. Especifica que en ese mismo período la población en zonas rurales se redujo de 69.7% a 25.7%.
Al presentar datos de la población y su dinámica, precisa que en poco más de seis décadas se multiplicó por 4.2 veces, pasando de 2.36 millones a inicios de la década del 50 a 10 millones de habitantes en la actualidad (49% hombres y 51% mujeres).
Concentración y vivienda
La provincia Santo Domingo, el Distrito Nacional, Santiago, San Cristóbal y La Vega, concentran alrededor del 55.8% de la población. El Distrito Nacional, Santo Domingo, San Cristóbal, La Romana y Santiago tienen la mayor densidad poblacional.
El informe puntualiza los altos índices de movilidad interna de los jóvenes, asociada principalmente, a la disponibilidad de oportunidades. Barahona y San Juan tienen la mayor emigración juvenil, principalmente desde sus áreas rurales.
En cuanto a lo urbano, las provincias con mayor emigración de jóvenes son San Juan, Azua y Barahona.
En tanto, la Altagracia, Distrito Nacional, Santiago y Santo Domingo son las principales receptoras de migrantes.
El informe hace referencia a datos de la ONE que puntualizan que en la presente década la dinámica poblacional se encuentra en una etapa de transición demográfica con niveles de fecundidad y de mortalidad relativamente bajos, y se prevé que paulatinamente afianzará una tendencia de creciente envejecimiento en una estructura poblacional con altos niveles de mortalidad adulta y fecundidad baja y decreciente.
La población dominicana seguirá creciendo en las próximas décadas, pero cada vez a menor velocidad; y el envejecimiento estructural tendrá una incidencia creciente, al punto que al final de siglo, de cada 3 personas tendrían edad superior a los 60 años.
De acuerdo con el informe, la carencia habitacional es una deuda histórica en el país. Menciona que el censo de 2010 registra unos 2, 671,979 de familias y para ese entonces el déficit cuantitativo rondaba los 568.8 miles de viviendas, entre ellas las irrecuperables.
Mientras que el déficit cualitativo formado por viviendas con carencia de los elementos fundamentales supera los 1.4 millones. Detalla que la mayor proporción de las viviendas tienen piso de cemento (65% 2010), granito, mármol o cerámica (17%) y mosaico (13%). Reseña que otro material de piso empleado en forma marginal son la tierra y madera.