LA VALETA (Marta Borrás/EFE).- Los países de la UE abordaron este viernes los cambios en la política estadounidense con la nueva administración dirigida por el presidente Donald Trump y coincidieron en que, frente al populismo, la Unión Europea debe defender sus valores y convertirse en un referente para el resto del mundo.
"Creemos que existe gran convergencia entre los Veintiocho (socios comunitarios) en que la UE tiene un papel que desempeñar a nivel global y que ahora necesita también liderar a nivel global", explicó en rueda de prensa el primer ministro de Malta, Joseph Muscat, cuyo país preside la UE este semestre, en el marco de una cumbre informal de líderes de la Unión en La Valeta.
Muscat indicó que también coinciden los países en que los acontecimientos en Estados Unidos, y la manera en que Washington decide su rol en el mundo, "afecta directamente al papel de la UE".
En ese contexto, señaló que ese "futuro papel global" que debe asumir la Unión y que hoy se debatió en la cumbre formará parte de una declaración que los Estados miembros firmarán en la cumbre de Roma el próximo 25 de marzo, coincidiendo con el 60 aniversario del proyecto europeo.
La alta representante comunitaria para la Política Exterior, Federica Mogherini, se pronunció en el mismo sentido a su llegada a la reunión, cuando dijo que los Veintiocho tienen "la responsabilidad de mostrar unidad y fuerza en un momento en que el mundo y los europeos necesitan una UE fuerte, fiel a sus valores y a sí misma".
La Unión, añadió Mogherini, "debe ser una referencia para nuestros socios en el mundo en multilateralismo, paz y seguridad, comercio libre y justo" o en su "enfoque cooperativo".
El presidente francés, François Hollande, declaró por su parte: "Frente a los desafíos planteados por la Administración estadounidense y la elección de Donald Trump y las decisiones que ha tomado, más allá de los juicios que podamos tener, debemos concebir una respuesta europea y fijar perspectivas comunes sobre los principales temas".
Aunque los dos principales asuntos de la reunión fueron la lucha contra la inmigración en el Mediterráneo central y el futuro de la Unión tras el "brexit" (la salida del Reino Unido de la UE), el nuevo Gobierno estadounidense acaparó hoy buena parte de las discusiones.
Relación trasatlántica
Muscat afirmó que los líderes comunitarios abordaron "muy abiertamente" la relación transatlántica.
Los países mostraron de forma unánime su "preocupación" por algunas decisiones y actitudes del Gobierno de Trump, pero aseguraron que no hay "sentimiento antiamericano" en la UE, según Muscat.
"Hay preocupación en los Veintiocho por algunas decisiones tomadas por la nueva Administración estadounidense y por algunas actitudes adoptadas por esa Administración", dijo.
No obstante, "no hubo ningún sentimiento de antiamericanismo" en la cumbre, aseguró el primer ministro maltés, quien añadió que la UE debe seguir comprometida con Estados Unidos, pero sin "permanecer callados en lo referente a principios".
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, asumió que "en el futuro" la UE tendrá que llevar a cabo más tareas "en solitario", debido a la actitud de la nueva Administración estadounidense.
"La UE debe actuar unida y tomar el destino en sus propias manos", recalcó la canciller, quien citó a modo de ejemplo una mayor implicación en África, la negociación de nuevos acuerdos comerciales y la profundización de los esfuerzos en política de defensa.
Los debates sobre el futuro de la UE tras la salida del Reino Unido se iniciaron inmediatamente después del voto británico el pasado 23 de junio y continuaron el pasado 16 de septiembre en una cumbre en Bratislava.