Toronto (Canadá) (EFE/Julio César Rivas).- La sexta ronda para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) concluyó oficialmente este lunes en Montreal (Canadá) con un moderado optimismo ante los avances en algunos temas, pero también con evidentes muestras de distanciamiento en puntos clave.
Tras una semana de negociaciones en Montreal, la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland; el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, y el representante comercial de EE.UU., Robert Lighthizer, se reunieron para abordar los resultados de las discusiones.
Y aunque los tres países expresaron de una forma u otra que se habían producido avances, todos también reconocieron que las negociaciones fueron difíciles y que todavía queda mucho camino por delante a pesar de que Montreal es, en principio, la penúltima ronda negociadora.
"No ha sido fácil", reconoció Guajardo en la comparecencia ante los medios de comunicación que siguió a la reunión trilateral que mantuvo con sus colegas canadiense y estadounidense.
Pero el secretario mexicano reconoció que se "está en un mejor momento ahora" gracias a que se han conseguido "avances".
En términos similares se expresaron Lighthizer y Freeland, aunque el representante estadounidense reservó gran parte de su discurso para castigar a Canadá tanto por la propuesta que presentó sobre el sector automotriz como por demandar a Washington ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
"Creemos que se han producido algunos avances", declaró Lighthizer ante la mirada atenta de Guajardo y Freeland, como el acuerdo sobre el capítulo sobre corrupción.
Sin embargo, el responsable estadounidense añadió que "esta ronda fue un paso adelante pero estamos avanzando muy lentamente".
Tras eso, Lighthizer dijo que la propuesta canadiense sobre contenido norteamericano en el sector automotriz, que parece querer contabilizar la propiedad intelectual para aumentar el contenido regional, "puede llevar a menos contenido regional que el que tenemos ahora".
"Esto es lo opuesto a lo que estamos intentando hacer", declaró Lighthizer, quien añadió que otras propuestas hechas por Canadá son "inaceptables".
Para finalizar, el representante estadounidense calificó de "sin precedentes", de "frívola" y como un "ataque masivo en todas nuestras leyes comerciales" la decisión de Ottawa de demandar a Washington ante la OMC por su uso de subvenciones antidumpig y compensatorias.
El anfitrión de la reunión, Canadá, intentó no entrar en polémicas con Estados Unidos ante la prensa internacional presente en Montreal.
Freeland se limitó a señalar que la demanda ante la OMC es un tema independiente de la renegociación del TLCAN y que Ottawa siempre protegerá sus intereses económicos aunque prefiere un acuerdo pactado entre las dos partes.
Pero, como resumió Lighthizer, "hoy se han logrado avances reales".
Además, del acuerdo sobre las medidas anticorrupción, las negociaciones han avanzando en los temas de telecomunicaciones y comercio digital hasta el punto de que se cree que esos dos capítulos estarán aprobados en la próxima ronda que se celebrará en la Ciudad de México a finales de febrero.
Y aunque Washington ha echado abajo públicamente la propuesta mexicano-canadiense para desbloquear la cuestión del sector automotriz, Lighthizer consideró positivo que al menos las tres partes han empezado a hablar en serio sobre el tema.
En este capítulo, Washington quiere que el contenido de componentes producidos en la región pase del 62,5 % actual al 80-85 %, y que el 50 % sea fabricados en Estados Unidos.
Aunque incluso los fabricantes de automóviles consideran que estas normas son incapaces de cumplirse, EE.UU. parece dispuesto a no ceder ni un centímetro.
Pero como señaló hoy un representante de la Asociación Canadiense de Fabricantes de Componentes del Automóvil, Flavio Volpe, las palabras de Lighthizer contra la propuesta canadiense parecen ser parte de la estrategia negociadora de Estadios Unidos.
"Creo simplemente que es un buen negociador", declaró Volpe a una cadena de televisión canadiense. EFE