SANTIAGO, República Dominicana.-La pobreza ahoga a los santiagueros. – Está en todas partes. En la ciudad y el campo. Los barrios y urbanizaciones. La provincia y los municipios.

El 53 por ciento de los habitantes del municipio Santiago está atrapado por la pobreza.

Solo el municipio de Jánico supera en pobreza a los moradores del municipio Santiago, que es el centro comercial de la provincia.

“En este municipio la incidencia de la pobreza alcanza el 53. 7 por ciento de la población en él. Sin embargo, es superado por Jánico, que presenta el  67. 1 por ciento de las personas”, revela el estudio Provincia de Santiago, Calidad de Vida.

La estratificación social de Santiago queda con un 53 por ciento de pobres, 37 de las clases medias y un 10 por ciento de ricos.

El estudio, que fue elaborado por  el Sistema Unico de Beneficiarios (SIUBEN), con los auspicios de la Vicepresidencia de la República, en el año 2012, destaca el empobrecimiento de los santiagueros en los últimos años.

Los nueve municipios que integran la provincia están en condiciones de pobreza como nunca antes se había visto.

Los municipios San José de las Matas, Jánico, Sabana Iglesia, Puñal, Santiago, Licey al Medio, Tamboril, Villa González y Navarrete, tienen niveles de pobreza alarmantes.

Los jóvenes y las mujeres son los más pobres

El municipio San José de Las Matas, ubicado en la cordillera Central, tiene en su población un nivel de pobreza de 53. 3 por ciento, y el de Jánico, que está a su lado, tiene una pobreza de 67. 2 por ciento.

Los habitantes de Sabana Iglesia, 49. 7; Licey al Medio 37. 4; Tamboril 36. 0; Villa González 43. 8 y Navarrete con un 41. 0 por ciento de pobreza en su población.

Los mayores niveles de pobreza de Santiago están en los jóvenes y las mujeres, que representan el mayor conglomerado humano en la provincia como en el municipio.

“En resumen, dice el estudio, tomando en cuenta los resultados de los indicadores analizados en este apartado, es preciso reflexionar sobre dos aspectos importantes: en primer lugar, que la población residente en las áreas más carenciadas de la provincia está integrada fundamentalmente por personas jóvenes y, por tanto, las inversiones sociales orientadas hacia este segmento  de la población, sin duda alguna impactarán positivamente en el futuro socioeconómico y cultural de Santiago”.

“El segundo aspecto importante es que en este segmento de la población santiaguera, destaca el estudio, hay una presencia importante de mujeres; es mayor el número de personas del sexo femenino que del masculino y, a sabiendas del importante rol que históricamente ha jugado la mujer en el desarrollo del país, apoyarlas para que puedan superar las limitaciones que padecen aquellas qwue viven en las zonas más carenciadas, sería determinante en el crecimiento de la provincia en todos los aspectos del desarrollo por el que puede luchar cualquier población”.

La investigación revela el dato de que la pobreza de la provincia Santiago está concentrada en la zona urbana.

El 72. 7 por ciento de los moradores de la zona urbana reside en las denominadas “zonas carenciadas” y el 27. 3 por ciento en la zona urbana.

“Este resultado, plantea el estudio, permite concluir que la configuración de a pobreza en Santiago tiene una alta concentración  urbana y que los esfuerzos encaminados a su reducción deben tomar en cuenta esta realidad”.

La pobreza que manifiesta la población de la provincia Santiago se expresa en los tipos de viviendas donde residen niños, adultos, mujeres y hombres.

Según las informaciones del estudio, en Santiago un 15. 7  por ciento de la población vive en viviendas denominadas como “cuarterías, parte atrás, barracón y otros”.

San José de las Matas y Villa González

“Estas viviendas, en su gran mayoría, reúnen bajas condiciones de habitabilidad para el pleno desarrollo de las capacidades de las familias que allí habitan. Por lo tanto, estos hogares podrían ser objeto de de políticas sociales tendentes a disminuir los niveles de carencia presentados con el diseño de programas de mejoramiento del entorno habitacional para beneficio de las familias identificadas en la provincia”, plantea la investigación.

Los hogares de los municipios de Santiago, San José de Las Matas y Villa González son los que tienen más hogares más carenciados o pobres.

Esos hogares tienen un alto nivel de hacinamiento, es decir, con más de cuatro personas por habitación.

Los municipios Santiago, San José de Las Matas y Villa González tienen los más altos niveles de hacinamiento en la provincia.

El uso de las letrinas como sanitario es otra característica de los niveles de pobreza que viven los santiagueros.

Los municipios Santiago, San José de Las matas y Villa González son los que tienen mayor cantidad de hogares con letrinas a en la provincia.

Debilidad de Santiago

Durante los últimos 10 años, la participación de Santiago en la economía nacional ha caído en los niveles más bajo.

Las principales industrias privadas, públicas y un alto porcentaje de las empresas de las zonas francas, desaparecieron y eso produjo un alto nivel de desempleo en la ciudad.

La pobreza como consecuencia de la caída de la producción y el comercio, ha dejado a miles de personas sin posibilidades adecuadas de tener una buena calidad de vida.

Santiago, que en los últimos años aportaba el 11 por ciento del producto interno bruto, a penas ahora representa el  9 por ciento.

Pero los datos de la Dirección General de Impuestos Internos reflejan también la caída de los aportes de Santiago a la economía.

Santiago solo representa el 8. 67 por ciento de los contribuyentes nacionales y el 13. 24 de los empleadores.

40 mil se quedaron sin empleos por la crisis de las zonas francas

Tiene en las planillas de las empresas el 11. 15 por de los empleados del país y su aporte al pago del ITEBIS es de solo 8. 35 por ciento.

De las recaudaciones nacionales, Santiago solo aportó el 5. 3 por ciento, cuando en otros tiempos, su presencia era de más de 20 por ciento.

Durante la última década, Santiago tenía el segundo sector industrial más importante del país.

Ahora la situación de ese sector es crítica.

Su aporte a la economía, medido a través del pago de impuestos, es del  5. 51 por ciento.

De acuerdo al estudio sobre las recaudaciones geográficas de la Dirección General de Impuestos Internos 2012, los aportes de Santiago a la economía disminuyen cada año.

En el sector servicio, el aporte de Santiago refleja la debilidad de la economía santiaguera.

Los contribuyentes aportaron el 8. 84 por ciento y los asalariados el 11. 15 por ciento de los impuestos.

En la última década, el municipio Santiago ha perdido las más importantes y tradicionales industrias, como La Tabacalera, la crisis de Bermúdez y las zonas francas y la desaparición de cientos de pequeñas y medias empresas, lo que ha generado un alto nivel de desempleo.

Las zonas francas, nueve en total, dejaron sin empleos en la última década, alrededor de 40 mil  trabajadores.

Los otros sectores que han sido afectados por la crisis el inmobiliario, el agropecuario, las exportaciones de tabaco y las industrias de calzados.

Las inversiones privadas, sin embargo, han sido muy limitadas en ese mismo período.

Las inversiones más importantes son las que han hecho las cadenas de supermercados de Santo Domingo, pero su nivel de creación de empleos es muy bajo y sus beneficios retornan a la capital dominicana.

La provincia de Santiago representa cerca de 11% de las empresas formales del país y alrededor de 10.6% de los empleados formales. La mayor parte de estos establecimientos se encuentra concentrada en el municipio cabecera.

En el año 2007, el municipio de Santiago representaba alrededor de 8% de la mano de obra ocupada el país en2007.

La tasa de desempleo es de un 32 por ciento

La mayor parte de las personas ocupadas en el municipio de Santiago trabajan en las actividades de manufactura o de comercio, cerca de 51% de la fuerza laboral, diversos tipos de Servicios 23% y construcción alrededor de 6%.

Para el resto del Cibao, por el contrario, la actividad agrícola resulta claramente predominante, seguida de cerca del comercio y, más distante, manufactura.

En términos de empleo y salarios, las zonas francas de la región Norte como un todo empleaban un total de 54,189 personas en 2007, pero alrededor de 12% de las personas desocupadas en el municipio de Santiago provenían de las empresas de zonas francas.

Se estima que la masa salarial pagada por las empresas de zonas francas en Santiago tendió a reducirse en los tres últimos años, contrario al aumento en el monto pagado por las empresas de zonas francas en otras regiones.

La debilidad en la demanda de mano de obra por parte del sector formal ha generado una tendencia hacia el aumento de la informalidad.

En tal sentido, puede constatarse que la proporción de personas no calificadas que trabajan por cuenta propia aumentó alrededor de tres puntos porcentuales en el municipio de Santiago.

Según estimaciones realizadas en 2006, alrededor de 20% de las personas que pierden un empleo en la provincia de Santiago tardan al menos un año en volver a ser empleadas.

El diagnóstico centró la atención en la estructura productiva de Santiago e identificó las actividades de industria, comercio y agropecuaria como los ejes productivos esenciales.

Los estimados oficiales establecen una tasa de desempleo de un 32 por ciento en la población económicamente actividad de Santiago.

Pero son los jóvenes entre 18 y 29 años los más afectados por el desempleo en esta provincia.