MÉXICO DF.- México recibió 12 mil 158.5 millones de dólares en remesas entre enero y abril de 2020, lo que representó un aumento de 12.69 % respecto al mismo periodo de 2019 y sin que afectara la pandemia del COVID-19, informó este lunes el banco central mexicano.
Las secuelas del coronavirus están estremeciendo drásticamente al universo de la fuerza laboral en todo el mundo, por lo que todas las estimaciones apuntan a que México, como cualquier otro país receptor de remesas enviadas por sus emigrantes, comenzará en breve a registrar la particular crisis de la diáspora.
Hasta tanto, el total de remesas entre enero y abril pasado fue superior a los 10 mil 789 millones de dólares de un año atrás, precisó el Banco de México en su reporte mensual.
La remesa promedio en el cuatrimestre fue de 340 dólares, 7.25 % mayor que en el mismo lapso de 2019 (317 dólares) y el número de operaciones de envíos pasó de 34.06 a 35.77 millones.
La mayoría de ellas fueron por transferencia electrónica.
Las remesas de abril recuperaron su volumen habitual y ascendieron a 2 mil 861 millones de dólares.
Ello contrasta con marzo, cuando según el Banco de México el país recibió 4 mil 016 millones de dólares, una cifra 49 % superior a los 2 mil 694 millones de dólares en febrero.
El dato de marzo sorprendió porque la pandemia del coronavirus ya había impactado la economía estadounidense, donde viven la mayoría de migrantes mexicanos y en donde se han perdido millones de empleos.
México suma actualmente más de 90 mil casos de coronavirus y casi diez mil fallecidos, mientras que Estados Unidos es el país del mundo con más contagiados al sumar casi 1,8 millones de casos y más 104 mil fallecidos.
Las remesas enviadas a México en 2019 alcanzaron los 36 mil 48 millones de dólares y lograron un máximo histórico, con un incremento de 7.04 % respecto a la cifra registrada en 2018.
Las remesas que recibe México proceden principalmente de los migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos y representan la segunda fuente de divisas del país latinoamericano, después de las exportaciones automotrices.
En 1995, el primer año del que ofrece resultados el Banco de México, las remesas fueron de 3 mil 672 millones de dólares (ajustado al cambio actual).
Desde que llegó al poder el 1 de diciembre de 2018, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha destacado la importancia de las remesas para centenares de miles de familias en México.
En varias ocasiones, el mandatario ha calificado a los migrantes mexicanos de "héroes vivientes" porque gracias a las remesas se ayuda a la economía popular.
Previsiones de Citi empeoran, pero no son tan malas como las del BM
Las remesas podrían caer en 100 mil millones de dólares en el peor de los casos, dijo Citi en una nota a los clientes. A mediados de abril, la entidad había estimado que la cantidad del dinero que los migrantes enviarían a casa se reduciría en unos 28 mil millones de dólares este año.
Los trabajadores migrantes en Estados Unidos provenientes de América Latina y Asia tendrían un mayor riesgo de pérdida de empleos y en consecuencia enviarían menos dinero a sus hogares, añade la nota.
En abril, el Banco Mundial (BM) estimó que las remesas globales se reducirían en 142 mil millones de dólares en 2020, la caída más fuerte en la historia reciente.
Prevén una caída de la economía mexicana del 8.16 % en 2020
Especialistas del sector privado prevén una caída del 8.16 % del Producto Interno Bruto (PIB) de México en 2020 por la crisis derivada de la pandemia, reveló una encuesta mensual del Banco de México publicada este lunes.
En la encuesta conocida hace un mes, los especialistas del sector privado pronosticaban un decrecimiento de la economía del 7.27 % para este año, mientras en marzo las expectativas eran de una contracción del 3.99 %, por lo que se acumulan varias revisiones a la baja.
Sin embargo, en el estudio levantado en la última quincena de mayo, los especialistas prácticamente no modificaron sus previsiones para 2021, que ahora son de un crecimiento del 2.51, una centésima por debajo de lo proyectado en abril.
De acuerdo con el sondeo del Banco de México (banco central), efectuado del 16 al 28 de mayo entre 38 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero, las expectativas de inflación general para el cierre de 2020 subieron en relación a la encuesta de abril.
Para el cierre de este año se espera que la inflación general se ubique en el 3,04 %, frente al 2,83 % estimado hace un mes. Mientras que para 2021, la expectativa es de un 3,46 %, una cifra inferior al 3,51 % previsto en el anterior estudio.
Las expectativas sobre el nivel del tipo de cambio del peso frente al dólar estadounidense para el cierre de 2020 se mantuvieron prácticamente sin cambios en las previsiones de mayo, pese a que la moneda se recuperó considerablemente a finales de mes.
Mientras que el sector privado pronosticó en abril que la divisa mexicana cerraría 2020 intercambiándose a 23,36 unidades por dólar, ahora creen que cerrará en 23,30 unidades por dólar.
Y en 2021, se situará en 23,00 unidades por dólar, un dato prácticamente igual a las 23,03 unidades por dólar pronosticadas en el anterior estudio.
El peso mexicano cerró la última sesión de mayo cotizándose en 22,22 unidades por dólar y rompió la dinámica negativa que había tomado desde el inicio de la crisis por la pandemia del COVID-19, cuando se intercambiaba en alrededor de 18,5 por dólar.
Para 2020, las expectativas sobre la balanza comercial se revisaron a la baja con respecto al mes anterior. La previsión pasó de un superávit de 5.870 millones de dólares a uno de 4.890 millones de dólares.
Sin embargo, para 2021 mejoraron las previsiones, ya que ahora se prevé un déficit de 666 millones de dólares y hace un mes se contemplaba un déficit de 817 millones de dólares.
Los especialistas consideran que, a nivel general, los principales factores que obstaculizan el crecimiento son las condiciones internas (36 % de las respuestas) y las condiciones económicas externas (32 %).
A nivel particular, son la debilidad de la economía mundial y el mercado externo (30 % de las respuestas), la incertidumbre sobre la economía mexicana (17 %) y la debilidad en el mercado interno (14 %). EFE