SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Mientras los países desarrollados dedican un promedio anual de 8 mil dólares por año por alumno, y México dedica 2,111 dólares, la República Dominicana destina 309 dólares para los estudiantes del sector público, y 451 dólares para los de un colegio típico de clase media. De ese modo no hay forma de que la educación dominicana salga adelante.

Esa fue la conclusión de expertos que presentaron al mediodía de este martes un estudio sobre los costos de la educación en la República Dominicana, elaborado por el economista Jefrey Lizardo, investigador asociado de FLACSO, con auspicios de EDUCA, el Programa de Promoción de la Reforma Educativa (PREAL) y el CIEDHUMANO de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.

En la presentación intervinieron Georges Santoni, presidente de Educa, Aida Consuelo Hernández, directora ejecutiva de EDUCA, Emilia Pereyra, viceministro de Educación y Jefrey Lizardo, investigador principal, además de Magda Pepén, directora del trabajo de campo de la investigación.

El estudio determinó que el financiamiento de la educación es fundamental para que la misma pueda tener calidad, y que está claramente evidenciado que “el bajo gasto en educación está asociado a los pobres resultados educativos”. No obstante, el estudio reconoce que la calidad educativa depende también de otros factores, como son el contexto de la escuela, el hogar, las condiciones físicas de la escuela, las políticas educativas y el propio sistema de enseñanza, con la formación de los maestros incluida.

Jefrey Lizardo dijo que si se compara con el resto de la región (4.3% del PIB), el financiamiento total en el país ha sido y sigue siendo muy bajo, del orden del 2.2 % del PIB. Este porcentaje incluye la inversión en educación superior, lo que hace aún más grave el panorama.

Explicó que el Plan Decenal de Educación contempló que debía producirse un aumento del PIB para educación, y que para el 2012 ese porciento debía ser del 4.09%, pero sin embargo sigue bajando en vez de subir, pues en el 2011, si se le quita la educación superior, el país dedica apenas el 1.98% del PIB para educación, cuando debía ser el 4.09%.

EDUCA y las entidades que auspiciaron el estudio recomendaron mejorar la eficiencia en la asignación de los recursos para las escuelas. Esto implica atacar ineficiencias como el exceso en la distribución del personal asignado a las escuelas. Hay directores de escuelas que tienen tantos profesores que ni siquiera los conocen. También evitar las distorsiones en el inventario de los libros de texto y en el manejo de los insumos que reciben las escuelas. Hay escuelas que reciben detergentes, y no reciben tizas.

Entienden que hay que reorganizar el principal insumo que tiene la escuela, que es el recurso humano. Esto implica reasignar al personal de acuerdo a las necesidades de las escuelas, darle más importancia a la supervisión y al apoyo psicosocial del estudiante, y dar un mejor manejo a la remuneración de los profesores.

La explicación de EDUCA

El propósito de este estudio fue analizar el financiamiento y la estructura de costo por alumno para determinar si existen diferencias importantes para un grupo de escuelas, aquellas con peores resultados en las pruebas nacionales versus aquellas con mejores resultados en las pruebas de 8vo grado. El estudio seleccionó 5 escuelas públicas distribuidas en 2 escuelas con mejores resultados y 3 escuelas con peores resultados; así como 2 colegios privados, uno con peor resultado y otro con mejor resultado.

Para garantizar la comparación de los resultados, en el proceso de selección se aseguró que se cumplieran requisitos similares como tipo de tanda, administración escolar, zona de ubicación de las escuelas, tamaño de la matrícula, contexto económico, entre otras variables.

El costo por estudiante varía por resultado educativo, pero la diferencia es marginal en las escuelas públicas lo que se explica por el bajo financiamiento público a la educación en el país.

Lo que el estudio encontró relevante es que sí hace diferencia la manera cómo se distribuyen los recursos en los centros educativos. Aquellas escuelas que otorgaron mayores recursos a los componentes de supervisión escolar y apoyo psicosocial de los estudiantes tuvieron mejores resultados en las pruebas nacionales.

El estudio analiza las ineficiencias de un sistema de asignación de recursos centralizado y no orientado a resultados. Termina sugiriendo recomendaciones de política.

Parecería ser que la clave en el logro de mejores resultados educativos tiene que ver con la apropiada distribución de los recursos en función de las necesidades de los estudiantes. Destinar más recursos hacia las actividades de apoyo psicosocial de los estudiantes, así como a la supervisión y labores administrativas para tener un centro escolar más confortable para las actividades de docencia, representan aspectos claves para una educación de calidad en el país.

Del estudio de costos de la educación básica en el país hay tres grandes conclusiones.  Hay que:

a) mejorar el flujo de recursos hacia la escuela,

b) mejorar la asignación de recursos en las escuelas; y

c) mejorar la gestión interna de las escuelas.

Una de las principales conclusiones del estudio de costos de la educación básica en la República Dominicana es que a las escuelas no llegan los recursos mínimos necesarios para avanzar hacia una educación de calidad. En tal sentido, el punto de partida es que el flujo de recursos hacia la escuela debe aumentar sistemáticamente hasta alcanzar los objetivos planteados por el Plan Decenal de Educación.

Asegurar que lleguen más recursos a la escuela implica, además, un cambio en la manera de asignar los recursos a lo interno del Sistema Educativo Nacional. Hay que empezar a ensayar nuevas modalidades de transferencias de recursos en el sector para asegurar que haya un apropiado flujo de los mismos hacia las escuelas.

La entrega de estos recursos debería estar atada al cumplimiento de ciertas metas vinculadas a tres aspectos:

a) Mejora de los procesos de gestión en la escuela (mejor planificación, procesos de supervisión, participación y coordinación en la escuela).

b) Mejora en los procesos de acompañamiento a los estudiantes (programa de seguimiento establecido y funcionando).

c) Mejores resultados promedio de las escuelas en las pruebas nacionales.

Según los datos del Estudio, República Dominicana es el país con menor gasto público social en educación como por ciento del PIB. El primero es Cuba, con 13.9% u el último es RD, con 2.3%. Debajo de Cuba están Honduras, Bolivia, Jamaica y Costa Rica.

RD es el tercer país en menos inversión per cápita en educación primaria, por encima de Nicaragua y Paraguay. El país que más inversión perc cápita hace es Argentina, con 1,583 dólares. El promedio en la región es 581 dólares. República Dominicana invierte 427 dólares, mientras Colombia, Jamaica, Brasil Costa Rica, Chile y Argentina, invierten por encima de los mil dólares.