La calificadora de riesgo Fitch Ratings elevó desde “BBB+(dom)” hasta “A-(dom)” la calificación nacional de largo plazo del Banco Santa Cruz.
El aumento de esta calificación se fundamenta en una base de ingresos diversificada, una calidad de cartera buena y una gestión de liquidez adecuada. Adicional a esto, también tienen las mejoras en capitalización, la consolidación de su estrategia de negocios y los retos en la eficiencia para incentivar la rentabilidad.
La rentabilidad operativa de Banco Santa Cruz se sustenta en la diversificación de sus ingresos, provenientes de la actividad crediticia, así como de otros ingresos derivados de actividades de tesorería y comisiones por prestación de servicios.
Esta dinámica de ingresos se explica por el crecimiento de la cartera y un ambiente de relativa estabilidad en las tasas de interés, mientras que los otros ingresos operativos otorgan una estabilidad de la operación ante movimientos en las condiciones del mercado.
Fitch considera que el entorno operativo positivo esperado en 2016, junto con la gestión de riesgo buena, la diversificación mayor de los ingresos del banco y el ritmo favorable de crecimiento en un entorno operativo positivo, contribuirán en mejoras en la eficiencia y rentabilidad de la entidad.
La política de liquidez de Banco Santa Cruz es conservadora, permitiendo mantener una base de depósitos buena y mitigar las concentraciones, señaló Fitch Ratings.