La Justicia de Estados Unidos anunció este jueves la detención de un prominente empresario de apuestas deportivas, William Walters, por su presunta participación en un esquema de fraude bursátil utilizando información privilegiada.

Walters, que se aprovechó de información confidencial de la firma Dean Foods, fue arrestado en Las Vegas este miércoles y tendrá que comparecer próximamente ante los tribunales de Nueva York, donde se sigue la causa.

Junto con el arresto de Walters, la fiscalía del distrito sur de Nueva York dio cuenta también de que el expresidente de Dean Foods Thomas C. Davis se declaró culpable de haber participado en esas maniobras irregulares.

Los cargos fueron anunciados en una rueda de prensa por el fiscal federal Preet Bharara, asistido por representantes de distintos departamentos que han participado en las pesquisas.

Según la fiscalía, Walters participó entre 2008 y 2014 en un esquema que le permitió contar con información privilegiada para hacer operaciones con los títulos de Dean Foods, la mayor compañía productora y distribuidora de leche fresca en EE.UU.

Parte de esa información se la proporcionó Davis, que integró el consejo de administración de Dean Foods desde 2001 hasta agosto pasado y quien "traicionó la confianza" de la firma para entregar información confidencial a Walters antes de que se hiciera pública.

Walters usó la información para realizar operaciones beneficiosas con títulos de Dean Foods que le aportaron unos ingresos por más de 40 millones de dólares.

Walters, agrega la acusación, entregó a Davis "substanciales beneficios", incluyendo un préstamo de un millón de dólares que nunca devolvió. Este último se declaró culpable de estos hechos el pasado lunes, según reveló hoy la fiscalía.

Entre la información que se utilizó figuran los resultados trimestrales de la compañía antes de que la firma se los hiciera llegar al regulador bursátil.

Esos datos incluían las proyecciones de ganancias para trimestres posteriores o para el resto del año, un dato que Wall Street suele tomar muy en cuenta para la compraventa diaria de acciones.

Los dos están acusados de fraude bursátil, entre otros cargos, que pueden representar una condena máxima de unos 20 años de prisión.