SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Aunque luzca paradójico, lo menos perjudicial para los empleados dominicanos en el contexto actual sería que fracase el diálogo tripartito iniciado el pasado miércoles para la reforma y modernización del Código de Trabajo, afirmó este lunes el jurista Julio Aníbal Suárez.
Entrevistado en el programa El Despertador, por Edith Febles y Marino Zapete, el experto en derecho laboral señaló que las posturas opuestas con que las centrales sindicales y el empresariado llegan a la mesa de negociación auguran el fracaso del proceso, con el que a su juicio se pretende afectar conquistas históricas tan sensibles como el auxilio de cesantía.
“Hay poca esperanza de que fructifique una modificación que favorezca a trabajadores, los empresarios hablan de reducir la informalidad, de la sustentabilidad de las empresas, y en definitiva la meta es disminuir lo más que se pueda la cesantía, que haya una flexibilización en la jornada laboral y extenderla a doce horas; que los trabajadores no tengan un horario fijo que les permita organizar su vida”, sostuvo Suárez.
Comentó que “el propio representante de la Universidad Intec, ingeniero Rolando Guzmán, que es el mediador (en el diálogo), habla de que al Código de Trabajo hay que adecuarlo a los nuevos tiempos”, lo que en el lenguaje del sector empleador equivale a reducir los beneficios de los trabajadores.
Consideró que el diálogo prosperaría “si se mejoran las condiciones de trabajo, si la libertad laboral se desarrolla, si se elimina la limitación que tienen los trabajadores a recibir la participación en los beneficios (de las empresas)
“Incluso los propios representantes de los trabajadores dicen que aceptan que se modifique la parte reglamentaria, la cuestión procesal, pero no las conquistas fundamentales; entonces uno ve que ahí mismo se rompió el diálogo, porque en una negociación hay que ceder”, apuntó.
El también ex miembro de la Suprema Corte de Justicia advirtió que una reforma que no aborde el problema de la libertad sindical no sería beneficiosa ni aceptada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que ha venido reclamando avances al país en este ámbito.
“Ese es otro aspecto que debe ser tomado en cuenta por trabajadores y por el Gobierno, porque la OIT exige al Gobierno año tras año que se modifique el Código de Trabajo para que se permita el desarrollo de la actividad sindical”, dijo Suárez a los periodistas Edith Febles y Marino Zapete en el programa El Despertador, de Color Visión.
Explicó que “el Gobierno ha venido diciendo a la OIT que no ha habido posibilidad o una reunión entre los interlocutores sociales” para tratar el tema, pero que a raíz del diálogo tendría que hacerlo, en cumplimiento del convenio de la OIT sobre libertad sindical y negociación colectiva, que fue ratificado por el Estado dominicano.
En virtud del convenio con la OIT, “es el propio Gobierno que debe plantear que se modifiquen esos aspectos del Código para el fomento de la actividad sindical; eso nos hace pensar que es muy difícil que se llegue a un acuerdo” en el marco del diálogo, indicó Suárez.
Consideró que el diálogo prosperaría “si se mejoran las condiciones de trabajo, si la libertad laboral se desarrolla, si se elimina la limitación que tienen los trabajadores a recibir la participación en los beneficios (de las empresas), que el Código dice que son 10%; si se elimina el privilegio de las zonas francas, que no tienen que pagar participación en los beneficios, en detrimento” incluso de otros sectores industriales.
El denominado Diálogo Tripartito entre los sectores sindical, empresarial y gubernamental arrancó el pasado miércoles en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), en un acto encabezado por el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, quien preside la Comisión Especial para la Revisión y Actualización del Código de Trabajo, creada por el presidente Danilo Medina mediante el decreto 286-13.
Integran esta Comisión, además, los abogados Joaquín Luciano, José Darío Suárez y Marisol Vincens, y los economistas Jefrey Lizardo, Manuel Adriano Jiménez y José Manuel Vicente.
El Consejo Nacional de Unidad Sindical (CNUS), que preside Rafael –Pepe- Abreu, se ha manifestado opuesto a la modificación de la legislación laboral vigente, que data del 1992, argumentando que con ello se quiere únicamente diezmar las conquistas de los trabajadores.