Joel Santos, presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (ASONAHORES), al dejar abierta la XXXI exposición comercial de la entidad, destacó la relevancia del turismo en la economía dominicana, porque si se evalúan las cifras del encadenamiento del turismo con las demás actividades económicas se podrá ver que aporta aproximadamente un 21 por ciento del Producto Interno Bruto de la República Dominicana.
Santos, ante el presidente de la República, Danilo Medina, y el ministro de Turismo Francisco Javier García, expresó que el turismo es “una actividad productiva que el año pasado aportó 40 de cada cien dólares generados por las exportaciones dominicanas, es decir más de 6 mil 700 millones de dólares, lo que es igual a más de 309 mil millones de pesos. Al cierre del 2017, se estima un ingreso de divisas por el turismo de más de 7 mil millones de dólares”.
A continuación el discurso de Joel Santos, presidente de ASONAHORES:
Sr. Francisco Javier García, Ministro de Turismo
Sr Simón Lizardo, Administrador General del Banreservas
Sr. Ernesto Veloz, Presidente de la Asociación de Hoteles y Proyectos Turísticos de la zona Este.
Sr. Andrés Marranzini, director Ejecutivo de Asonahores
Sres. Integrantes de la Mesa de Honor
Sres. Integrantes de la Junta Directiva de ASONAHORES
Sres. Delegados de los Expositores
Invitados
Esta edición número 31 de la Exposición Comercial de ASONAHORES se inicia apenas seis días después que el huracán Irma pasó próximo a nuestra costa atlántica, y es en sí misma una prueba de la destreza adquirida por la hotelería dominicana para manejar este tipo de adversidad.
Estábamos preocupados por nuestra gente, por el efecto negativo en la economía, por el costo de la recuperación de los daños, y por el posible impacto arrasador de vientos en nuestra infraestructura turística.
El mismo jueves a media mañana cuando circuló la información sobre la llegada del primer avión al aeropuerto de Punta Cana, procedente de Argentina, comenzó a disiparse el panorama. Después supimos que los establecimientos turísticos de Samaná y Puerto Plata también seguían operando. Ningún turista estuvo en riesgo de que se afectara su integridad personal.
La realidad es que el turismo, principal motor de la economía, estaba intacto y República Dominicana consolidaba su posición como un destino preparado para este tipo de fenómenos, con la experiencia y capacidad para manejar los protocolos de emergencia y garantizar la seguridad a sus visitantes
Lo que ocurrió a partir de la media mañana del pasado jueves es muy interesante. El Gobierno, muchos medios de comunicación y personas en las redes sociales, se sumaron para difundir la buena noticia. Primero, fue sobre el inicio de los vuelos y la llegada de turistas en Punta Cana y después lo hicieron en favor de Samaná y Puerto Plata.
Los medios de comunicación y en especial la prensa turística dominicana, merecen nuestro reconocimiento por informar de manera prudente y objetiva sobre este fenómeno. Además por sus iniciativas para contrarrestar las versiones alarmistas dando cuenta de niveles de destrucción que no ocurrieron y que fueron aclarados con prontitud.
Esta actitud la interpretamos como una expresión del alto nivel de conciencia que existe hoy acerca del importante rol que tiene el turismo en la economía y por tanto en la vida de nuestra gente. No es para menos, porque el año pasado, en cifras del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, nuestro sector de manera directa e indirecta ofreció un puesto de trabajo a 16 de cada 100 personas empleadas en nuestro país. Consideremos que en zonas como Punta Cana, Puerto Plata y Samaná, o en comunidades pequeñas como Bayahibe, Juan Dolio, Luperón, Boca Chica, Río San Juan, Cabrera, Sabaneta, y otras, la mayor parte de los empleos son sustentados, de manera directa o indirecta, por el turismo.
En momentos como el de la semana pasada, cuando pensamos en el positivo impacto del turismo en la vida de todos los dominicanos, sentimos el deseo de proclamar a todo pulmón: ¡qué bueno que la maquinaria del turismo sigue evolucionando!
Tiene mucho sentido resaltar lo que significa el turismo para el país, una actividad productiva que en el año pasado aportó 40 de cada cien dólares generados por las exportaciones dominicanas, es decir más de 6 mil 700 millones de dólares, lo que es igual a más de 309 mil millones de pesos. Al cierre del 2017, se estima un ingreso de divisas por el turismo de más de 7 mil millones de dólares.
El reporte anual del Consejo Mundial de Viajes y Turismo informa que el año pasado la actividad turística de manera directa e indirecta fue responsable del 17.3% del Producto Interno Bruto, más de 12 mil millones de dólares; y estima un crecimiento del 4.8% para el año en curso, es decir que superará los 13 mil millones de dólares.
Llevado a moneda dominicana, el sector de viajes y turismo aportó al PIB de manera directa 179 mil millones de pesos; en forma indirecta 279 mil millones de pesos, e inducida 118 mil millones.
Para el 2017 el Consejo Mundial de Viajes y Turismo espera que el consumo turístico superará los 467 mil millones de pesos, un promedio diario de unos 1,280 millones de pesos, más de 53 millones de pesos cada hora.
Esta institución proyecta que la cadena nacional de suministro al turismo moverá en el 2017 más 236 mil millones, unos 20 mil millones de pesos mensuales, más de 655 millones de pesos diarios. También se espera que las inversiones de capital superarán los 31 mil millones de pesos, un promedio diario de más de 86 millones de pesos.
ASONAHORES no hace este análisis para presumir. Queremos con ello compartir con la sociedad dominicana dos mensajes. Primero, que los dominicanos, con la participación de socios llegados del exterior, estamos construyendo una gran empresa que se llama turismo; y segundo, que el turismo es una empresa fuertemente vinculada a los demás sectores productivos y por lo tanto con profundas raíces y gran impacto en la economía.
Esta exposición comercial es un reflejo del dinámico eslabonamiento del turismo con los demás sectores de la economía, principalmente con los servicios, el comercio, la agropecuaria, la industria, la construcción, micro y pequeña empresa y la banca. Los amplios vínculos del turismo con los demás sectores productivos, explican el crecimiento de esta feria comercial año tras año.
Somos líderes en la principal actividad productiva de la región del Caribe, que es el turismo y ocupamos uno de los cinco primeros lugares en el ranking de la región de las Américas. Lo mejor de todo esto es que podemos seguir creciendo porque estamos lejos de alcanzar nuestro techo. Entonces ¿Por qué no hacerlo? Es nuestra primera opción, nuestra gran oportunidad para ascender en la escala del desarrollo.
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo proyecta para el 2027 que el consumo interno del sector turismo, puede llegar a los 958 mil millones de pesos, un promedio diario superior a los 2,600 millones; y el negocio de los suplidores locales con el turismo superará los 476 mil millones de pesos, un promedio semanal de más de 9 mil millones de pesos.
Una buena noticia para la agropecuaria y la agroindustria es que el estimado sobre el consumo de la producción de este sector sólo en hoteles, registró un crecimiento del 11%, para llegar a unos 25 mil millones de pesos. Para este año se ha estimado que nos acercaremos a los 30 mil millones de pesos. Los hoteles en conjunto siguen como el principal cliente del agro y la agroindustria dominicana.
Podría decir que este es un proyecto tentador. Pero el turismo ya no es un proyecto, es una realidad económica de la que no podemos prescindir y que en cambio tenemos que fortalecer, mejorando lo que hacemos, aprendiendo de los éxitos y los errores, y asumiendo la agenda pendiente para seguir adelante.
Lamentablemente, hay quienes no entienden cómo funciona el turismo realmente, no comprenden el alcance global del mismo. Es por esta razón, que muchas veces, parte del tiempo que debemos dedicar a fomentar las inversiones lo tenemos que utilizar para defendernos de instituciones regulatorias, alcaldías y de iniciativas legislativas que atentan contra el desarrollo del turismo. Es por esta razón que continuamos abogando por una Plan de desarrollo del sector que trace las pautas claras y sirva de guía a todo el sector público y a la empresa privada.
El viento sopla a favor de nuestra industria turística. Aprovechemos el buen tiempo para fortalecernos y atender con diligencia los pendientes de nuestra agenda.
Nuestros principales socios locales son el Gobierno, los suplidores que atienden las necesidades del sector y los empleados y familias cuyas vidas dependen del turismo. Agradecemos el interés de nuestros asociados en esta gran empresa de todos que es el turismo. Hoy, especialmente, agradecemos a los expositores que participan en esta edición. A los que ya son parte de ella por su continua presencia y a quienes asisten por primera vez.
Precisamente, una de las novedades de este año es la asignación de un espacio especial para los productores de frutas y vegetales, una nueva área de relación directa de la agropecuaria con el turismo, que estamos promoviendo en asociación con el Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD). Otra novedad, es que hemos dispuesto dos nuevos servicios, un área para encuentros con la prensa y otra para reuniones privadas entre compradores y suplidores con el objetivo de impulsar aún más la consecución de acuerdos concretos en el marco de la exposición
Para cerrar mi intervención, comparto con los presentes la decisión de ASONAHORES de aprovechar el momento para hacer un reconocimiento póstumo a Don Pablo Piñero, un grande del turismo español que escogió a República Dominicana para crear la cadena Bahía Príncipe a quien consideramos como un dominicano más, dado los aportes que realizó a este país, que es también su país. GRACIAS A POR ACOMPAÑARNOS ESTA NOCHE, y deseo a todos muchos éxitos en sus actividades en esta versión de la Exposición Comercial de ASONAHORES.